Con un rol imprescindible en el contexto cubano actual, marcado por la actualización del modelo económico y el afianzamiento de la Tarea Ordenamiento, los trabajadores jurídicos apuestan por optimizar su trabajo en función del bienestar de la población.
A pesar de que en el último año la pandemia limitó varios de los servicios jurídicos, experiencias positivas se han derivado de tan difícil coyuntura, como el avance en la digitalización de datos de tomos y folios de los registros civiles.
A este empeño tributan varios equipos de trabajo conformados por registradores, notarios, jefes de departamento y técnicos jurídicos, entre otros especialistas.
“En el 2019 habíamos cumplido apenas un 28 por ciento del plan de inserción de datos de tomos y folios, mientras que hoy tenemos vencido un 42 por ciento”, afirma Aldo Rafael Alonso Muñoz, director provincial de Justicia en Pinar del Río, y explica que la digitalización de la información de los registros facilitará y agilizará los trámites de los ciudadanos.
Se trabaja con miras a la instrumentación de la Ficha única del ciudadano, una plataforma informática que permitirá la interoperabilidad de los registros públicos. La Resolución 484/20 del Ministerio de Justicia contempla su funcionamiento y características.
Pronto entrará en vigor además, otra aplicación informática para los registros de la propiedad. Se prevé que en lo adelante no tenga que usarse papel para este tipo de trámites. Las aplicaciones Transfermóvil y EnZona devendrán vías para el pago de dichos servicios.
El amplio cronograma legislativo demanda, por su parte, del concurso de los juristas pinareños, quienes participan en la consulta de proyectos como los relativos a la Ley de Procedimiento Penal o el Código de Familia. De los debates entre los profesionales a lo largo del país saldrán las respectivas modificaciones o adiciones a los textos.