El uso de la Biomodulina T es una de las intervenciones más nobles y humanas que hemos hecho, y por ello mostramos cifras tan distintas al resto del mundo, esta intervención ha permitido mejoras en el tratamiento de la Covid-19 en el país, explicó Mary Carmen Reyes Zamora, jefa del grupo de Ensayos Clínicos del Centro Nacional de Biopreparados (Biocen).
Con más de 20 años en el panorama medicinal de Cuba, la Biomodulina T posee potencial como fortalecedora del sistema inmunológico, y sobre su empleo en la lucha contra la COVID-19.
Reyes puntualizó que en dos meses se produjo casi el doble que en todo el año 2019 de este medicamento, que es un inmunomodulador biológico, compuesto por fracciones específicas del timo bovino.
Su acción principal consiste en estimular la producción de Linfocitos T y en robustecer la diferenciación de las células linfoblastoides del timo, una de las principales glándulas del sistema inmunológico, argumentó.
Según la especialista, se cuenta con experiencia muy favorable de su uso en Cuba, lo que ha llevado a continuar investigaciones y estudios.
Actualmente se evalúa la respuesta inmunológica que puede propiciar con técnicas modernas y se demuestra cómo la administración a adultos mayores, quienes sufren la involución del timo con la edad, favorece la capacidad de reconocer nuevos antígenos no vistos por el sistema inmune.
Resaltó también las potencialidades que posee la BiomodulinaT en el tratamiento de otras enfermedades, tomando como ejemplo la hipoplasia tímica, que afecta a niños en etapas tempranas.
También se realiza un ensayo clínico en fase dos y tres para evaluar la eficacia como terapia complementaria en tratamientos a personas con VIH- SIDA, y otro para realizar terapias inmunorestauradoras en pacientes con cáncer.
Entre las reacciones adversas se encuentra la fiebre, erupciones cutáneas y eventos leves de solución rápida, pero existen pocos reportes de estas reacciones en relación con la cantidad de pacientes y dosis administradas, afirmó la especialista.