A propósito de la celebración del día del Instructor de Arte, rememoramos las palabras del Apóstol:
“La educación es como un árbol: se siembra una semilla y se abre en muchas ramas. Sea la gratitud de un pueblo que se educa árbol protector, en las tempestades y las lluvias, en los hombres que hoy les hacen tanto bien”. Nuestros instructores esparcen simiente: educan, estimulan la creatividad, el humanismo en el arte, y ese humanismo fructifica en el crecimiento individual de sus alumnos. Su labor: “obra de infinito amor”, alimenta el espíritu de la comunidad para quien trabaja.
“El instructor de arte es un constructor de procesos de creación artística y tiene la misión de salvaguardar nuestra identidad, nuestras raíces y velar por que se preserven los valores más auténticos de nuestra nación, contribuyendo a la formación cultural de la sociedad desde múltiples escenarios. Es además, un comunicador por excelencia, creador de grupos sociales y a su vez, impacta en los diferentes grupos erarios” – comenta a Guerrillero Lázaro Dayron Corvea Cuní, instructor de Artes Plásticas, egresado en la 8va graduación de la Escuela de Instructores de Arte, actual Presidente Provincial de la Brigada José Martí.
“Amo que mis alumnos a medida que van apreciando el arte, comienzan a traducir sus pensamientos en lenguajes. Amo influir en su mirada y su estética, e interpretar la realidad con múltiples visiones, expresarlas a través de distintos códigos. Me gusta desarrollar su creatividad, su curiosidad y su espíritu crítico. Apoyo a desarrollar sus alas para que puedan volar” – describe orgulloso el joven.
La pandemia, ha llevado a los brigadistas a sumarse, como en batallas anteriores, a cada uno de los desafíos convocados por la dirección del país. No ha sido extraño verlos enfocados en labores de construcción y limpieza del Hospital Pediátrico Pepe Portilla y el Luz Zaldívar, en el trabajo productivo en organopónicos en conjunto con la Unión de Jóvenes Comunistas, desempeñándose como porteros en la venta de productos de primera necesidad en las tiendas TRD y CIMEX, atendiendo el autofocal contra el Aedes Aegipty, llevando productos de primera necesidad a personas vulnerables, en la higienización del Hospital General Abel Santamaría Cuadrado, así como en centros de aislamiento y zonas rojas en la atención de los internados. En todo este periodo, el trabajo a distancia o el tele trabajo ha sido una constante teniendo como premisa conservar la salud de la población.
Lázaro Dayron declara entre las proyecciones de la Brigada José Martí este año: “seguir trabajando y recuperar el tiempo perdido, lograr una mayor inserción en los proyectos socioculturales con el fin de reanimar estos espacios vitales para el desarrollo de las comunidades, no descuidar la preparación de nuestros instructores para lograr profesionales más capaces he integrales”. Asegura que el 2021 será un año de perfeccionamiento para los instructores de arte.