Tiene 54 años de vida, 26 de ellos dedicados a la labor sindical, primero en su natal Minas de Matahambre y luego a nivel provincial, padre de cuatro hijos varones, casado, técnico medio en Geología y licenciado en Geografía; Rubén Lloga Sixto, lleva un bienio como secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Pinar del Río.
Sustenta que la organización no es obsoleta, porque tiene el encargo de dirigir y representar a los trabajadores, para que estén en mejores condiciones de seguir aportando al desarrollo de la economía y la construcción del socialismo; acota que se necesitan cuadros con amor a la profesión, que no vean la función que realicen como un empleo, sino como una misión que demanda lo mejor de cada uno, para mantener el estrecho vínculo con la base y conocer a fondo los problemas de cada colectivo.
Resalta que es una plataforma desde la cual velar por el respeto a los derechos de los trabajadores, contenidos desde la propia Constitución de la República de Cuba, (artículos del 64 al 69).
ARTÍCULO 64. Se reconoce el derecho al trabajo. La persona en condición de trabajar tiene derecho a obtener un empleo digno, en correspondencia con su elección, calificación, aptitud y exigencias de la economía y la sociedad. El Estado organiza instituciones y servicios que faciliten a las familias trabajadoras el desempeño de sus responsabilidades.
Acota que les compete vigilar porque no se viole lo establecido por las normas legislativas, tanto en el momento de formar un contrato como al romperlo. Y que también hay derechos humanos generales que inciden sobre el área de lo laboral y en ese sentido especifica el hecho de que sin importar raza, sexo o creencia religiosa se reciba el mismo salario y sea la capacidad el elemento determinante para el acceso a cada puesto.
La Constitución prohíbe el trabajo infantil, instituye el descanso remunerado, y el Estado se erige como garante de la seguridad y asistencia social, así como de la “adopción de medidas adecuadas para la prevención de accidentes y enfermedades”. Destaca que son conquistas afianzadas en Cuba.
Sobre lo que compete a la organización, en cuanto a seguridad y salud en los entornos laborales, Lloga Sixto apunta la importancia de plasmarlo claramente en el convenio de trabajo, exigir a la administración por esa partida de presupuesto y chequear su ejecución en las reuniones de la sección sindical; así como concientizar al colectivo sobre el uso de los medios, cumplimiento de las normas requeridas y reducir al mínimo la accidentalidad. Simultáneamente hay que demandar ante el consejo de dirección que se faciliten los recursos necesarios, según lo establezca la ley, para cada actividad.
ARTÍCULO 69. El Estado garantiza el derecho a la seguridad y salud en el trabajo mediante la adopción de medidas adecuadas para la prevención de accidentes y enfermedades profesionales. La persona que sufre un accidente de trabajo o contrae una enfermedad profesional tiene derecho a la atención médica, a subsidio o jubilación en los casos de incapacidad temporal o permanente de trabajo o a otras formas de protección de la seguridad social.
Insiste una y otra vez en que el éxito transita por la capacidad y dedicación de los dirigentes sindicales desde la base hasta los cuadros profesionales, y reconoce que es la mayor debilidad que tiene hoy la provincia; para mitigarla, la estrategia es intensificar la preparación de las reservas, captando a jóvenes con nivel universitario y que transiten pausadamente, sin quemar etapas y que pertenezcan al sector que representan.
Entre los logros se encuentra la revitalización del trabajo voluntario, explica que con el déficit de fuerza laboral que hay en el sector tabacalero resulta indispensable contribuir fundamentalmente con el beneficio de la hoja, actividad en la que hace casi cuatro años se sistematizaron dichas jornadas.
Como parte del enfrentamiento a la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo económico comercial y financiero de Estado Unidos a Cuba, se abrieron otros frentes, como limpieza de hospitales, centros de aislamiento y calles, aunque los mayores esfuerzos se centran en la producción de alimentos, los cuales se han intensificado en el proceso de recuperación tras la tormenta tropical Eta.
Considera que todavía falta mucho por lograr, pero se ufana de el nivel de respuesta que se recibe ante cada movilización y resalta que los cuadros administrativos las respaldan, que van ellos mismos frente a sus colectivos.
Puntualiza que, sin violar los protocolos de salud, y con mucha organización en toda la provincia se apoyan de lunes a viernes los huertos, organopónicos y cooperativas, los fines de semana los polos productivos de cada territorio, solo al Hermanos Barcón, de la ciudad de Pinar del Río, van 80 voluntarios.
Él, es casi siempre uno de los que se suma a tales faenas, como ha confesado públicamente su hijo más pequeño, de 11 años, le reclama que los domingos nunca está en casa, y es que cree en lo que hace, para él la CTC es una de las organizaciones que protagonistas en la consolidación del socialismo, dando batalla frente a la corrupción, el delito y las indisciplinas laborales; incentivando en cada trabajador el orgullo por lo que hace, para que realice de manera consciente un mayor aporte al desarrollo.