Estrella Valdés no tuvo que preocuparse por el techo de la casa de sus padres ante el paso de la tormenta tropical Idalia. Después de casi un año de espera tras los daños del huracán Ian, finalmente el derrumbe total de la vivienda encontraba solución.
“Mira que guapeamos y nunca llegaba el zinc. Mis padres tienen casi 90 años y viven solos y habían perdido la esperanza, pero siempre les dije que confiaran. Aparte de ser cristiana y tener mucha fe en el Señor, confío mucho en esta Revolución”.
Los padres de Estrella residen en el consejo popular urbano de Viñales y fueron beneficiados con uno de los módulos que la Cruz Roja donó al país después del paso del huracán en septiembre pasado.
En el mismo caso encontramos a Ofelia García, quien agrega que además del techo, el módulo incluía un kit de cocina y otro de herramientas, mosquitero, sábana y una lámpara. “Pasó mucho tiempo para que finalmente tuviéramos un techo. Me pongo en el lugar de los que aún esperan por el suyo, más ahora que empezaron las lluvias”, comenta.
ALGUNOS PALIATIVOS
Aunque Viñales no fue uno de los municipios más afectados por Ian y más recientemente por la tormenta tropical Idalia, sí hubo daños al fondo habitacional del territorio. A casi un año del primer evento meteorológico, de los 5 590 casos cuantificados, hoy se encuentran solo al 45 por ciento de la recuperación.
Así lo informó José Orielbys Velázquez, director municipal de la Vivienda, quien agregó que con la tormenta tropical Idalia se sumaron 29 afectaciones, la mayoría de ellas derrumbes parciales de techo.
“Cuando Ian, aquí se cuantificaron 119 derrumbes totales y 310 parciales, 205 totales de techo y 605 parciales. La estrategia del municipio, a tono con lo que pide el país, es solucionar los parciales y totales de techo para el 30 de noviembre.
“Eso supondría intentar recuperar 21 viviendas diarias, pero es una estrategia que no se cumple, debido, sobre todo, al atraso en la llegada de los recursos”, explicó el directivo.
En Viñales, por las características que tiene el territorio desde el punto de vista patrimonial, se han buscado alternativas en algunas zonas rurales con módulos de madera y cubiertas de guano.
Añadió el funcionario que a través de la Cruz Roja se les aprobó un donativo de 130 cubiertas, especialmente dirigido a familias en situación de vulnerabilidad.
“El donante pidió que fueran viviendas de Tipología III y con cerramento para que tuviera una terminación más resistente y segura. El módulo consiste en 12 purlins, 25 fibras, seis caballetes, tornillos y herramientas.
“Hasta el momento ya tenemos 20 terminados y 26 en ejecución en todos los consejos populares. Es una obra que se ejecuta prácticamente en pocos días, pero la mano de obra es muy costosa”, advierte el funcionario.
Para evitar ese gasto Yaniel Rivera, uno de los beneficiados con el donativo, decidió acometer la obra con la ayuda de algunos vecinos, y en pocos días sus dos niños pequeños tendrían por fin, un techo seguro.
Poco más de 2 000 viviendas se han recuperado en Viñales desde el paso de Ian. Las lluvias de la tormenta tropical Idalia también dejaron su huella en una treintena de familias que esperan por un techo. A pesar del paliativo que representan los donativos de distintas organizaciones, es sin duda la entrega de recursos uno de los obstáculos más difíciles de franquear.