La academia provincial de boxeo Abad Méjico Fernández en Pinar del Río, conocida por la finca, vive un periodo de renovación. La institución, fundada hace más de 30 años, ostenta un palmarés envidiable en cuanto a resultados olímpicos, mundiales y en el área. Hoy pareciera que la realidad cambia, no al ritmo necesario, pero avanza.
El paso implacable del tiempo, los atrasos en los necesarios mantenimientos capitales y el tránsito por Vueltabajo del potente huracán Ian dejaron ver una huella impactante en la arquitectura.
Arreglar la deteriorada instalación sanitaria y eléctrica fue de los primeros pasos, comenta Lázaro Blanco Madera, director del sitio. “Para que los entrenadores, atletas y personal de apoyo cuenten con un lugar agradable decidimos ir por parte en la recuperación. Primero, la impermeabilización de los techos, luego la red hidrosanitaria y los baños, que van quedando de primera, y la carpintería, en su gran mayoría de aluminio”.
HISTORIA DE UN DESCUIDO
Subordinada a la escuela de perfeccionamiento atlético (Epef) Manuel Piti Fajardo intenta sensibilizar a todos los directivos en busca de mejorar la institución. Según el director de la misma, Daniel Labrador Santaya, desde el 2015 varias limitaciones imposibilitan un mantenimiento.
“Hay un grupo de cuartos que estaban en mal estado, en aquel momento no había dinero para acometer otra acción, se presentó una situación más grave con el presupuesto, por lo tanto, no se pudo hacer nada con las instalaciones del Inder”, declaró.
Juan Manuel Rodríguez es uno de los trabajadores con más tiempo aquí, sabe que hace más de 15 años no hay acciones de mantenimiento. “Como todas las cosas lleva su reparación, cuando no se le da, a largo plazo vienen los problemas, las filtraciones, tupición, en fin, y la Academia para cuándo… El boxeo es un deporte que, aunque las personas piensen que es para brutos, no es así, hay que tener mucha inteligencia, y buena relación trabajo-descanso, si no se hace, dime tú”, reflexiona el encargado de mantenimiento.
Juan Cabrera, actual comisionado de la disciplina en Vueltabajo, también apunta que las condiciones en el gimnasio no son las mejores. “Ya se trabaja en el techado, porque el ciclón acabó con todo eso ahí. Por suerte, hemos tenido apoyo, la verdad. Con el tema de los implementos para la fuerza en el gimnasio sí no hemos avanzado, se nos ha ido de la mano”.
¿QUÉ SE HA HECHO CON EL PRESUPUESTO?
Labrador Santaya explicó que hasta el curso 2019-2020 se recibían entre cuatro millones 300 mil y cuatro millones 600 mil pesos. Mientras, por concepto de salario, utilizaban alrededor de dos millones. Solo para ilustrar esta realidad, en 2019, de la cifra asignada, solo fueron utilizados 9 000 pesos por concepto de mantenimiento capital.
Ser parte de la Epef, y no contar con autonomía propia, limita el desarrollo de la finca de boxeo, bien lo sabe Daniel Labrador Santaya. “Hasta el momento se han realizado acciones desde el punto de vista legal, para que la Academia pase para la dirección provincial de la Ciudad Deportiva, ya que nosotros no tenemos condiciones ni desde el punto de vista docente y mucho menos de presupuesto”, expresó.
CAMBIAR LO SUCIO EN ORO
“Luego de varios chequeos por las máximas autoridades de la provincia y una voluntad férrea para recuperar la instalación, la realidad es hoy diferente”, afirma Lázaro Blanco Madera, director de la “Abad Méjico”. “Hoy podemos decir que hay ocho cuartos listos, con sus baños enchapados, electricidad y aptos para montar equipos de climatización.
“Tuvimos que detenernos por el paso del fenómeno meteorológico, pero ya se concluyen tres habitaciones más, y decidimos abrir otro frente de reparaciones para el gimnasio, con la puesta de toda la cubierta galvanizada de muy buena calidad.
“Esa nueva área es vital, porque es nuestra aula de prácticas y los alumnos necesitan de ella. Es bueno reconocer a las brigadas de trabajo, tanto a las mipymes como al grupo de apoyo del organismo. Hoy los implementos específicos de golpeo no son problema, incluso, hay de la misma calidad que en el equipo nacional, lo que constituye una fortaleza”.
Ser más enérgicos en la búsqueda de cada material de construcción, evitar que la obra pare por la ausencia de estos es la mayor premisa, de ahí que desde la dirección de la Epef realicen todas las gestiones necesarias, según explicó Blanco Madera.
“Hay que reconocer que en los inicios no se fue todo lo ágil que se necesitaba. Siempre buscar recursos es complicado, no obstante, andamos por el camino de encontrar todo, y para ello agradecemos el apoyo que las autoridades pinareñas han brindado a este tema. Vamos por parte, aún no puedo dar una fecha de conclusión, pero estamos seguros de que la finca de boxeo volverá a renacer”, concluyó.
AFERRARSE A LOS RESULTADOS PESE A LAS LIMITACIONES
El boxeo pinareño sigue saltando estos obstáculos, y con dos medallas en el recién concluido ciclo olímpico (oro y bronce), metales dorados en eventos profesionales por intermedio de Lázaro Álvarez y Roniel Iglesias y promociones constantes al equipo Cuba, parece esquivar las condiciones en las cuales viven nuestros pugilistas. El comisionado Juan Cabrera piensa que este impulso puede servir de motivación.
“Esperamos que ahora podamos tener en el torneo Playa Girón a nuestros atletas más encumbrados, su ausencia en los Centroamericanos se siente, pero siempre enfocados y buscando talentos desde la base, ahí está la clave, no hay otra.
El grito unánime de “Y la Academia pa` cuándo” sigue de boca en boca entre los atletas, familiares y entendidos en la materia. Buscar fórmulas que posibiliten el bienestar de nuestros peleadores es hoy un reclamo que necesita, como hasta ahora, oídos receptivos de los encargados en decidir a favor de un deporte que es historia en Vueltabajo.