La otrora Hacienda Cortina en Cuba es hoy la finca La Güira, y constituye un paraíso natural, y turístico con conservación medioambiental y cultura universal.
Ubicada en la occidental provincia de Pinar del Río, este lugar tiene como atractivo visual muy particular una entrada que recuerda a los castillos medievales, tal y como lo conceptuó su original dueño, un político, literato, y abogado cubano con ese apellido.
José Manuel Cortina (1880-1970) creó un emporio de naturaleza y enriquecimiento cultural que se conserva y se protege, con la posibilidad actual de las visitas tanto de cubanos como extranjeros.
En diciembre de 2014 se reabrió el lugar, luego de una remodelación, cercano a San Diego de los Baños, la Cueva de Los Portales, lugar convertido en la puerta de entrada oriental de ese territorio.
Finca La Güira. / Foto: Ronald Suárez Rivas.
El lugar tiene varios estilos, incluida la idea de reproducir el Palacio de Versalles, de Francia.
Espacio único, con varios restaurantes, caminos de piedra, esculturas de diferentes procedencias, un paisaje verdaderamente maravilloso que ilustra la naturaleza del archipiélago.
Al triunfo de la Revolución Cubana en 1959, el mismo Cortina le abrió la finca al líder Fidel Castro, y le entregó el lugar que sería puesto a disposición del visitante.
También allí se conservan símbolos japoneses y chinos, y de otros lugares, que el acaudalado traía de sus viajes e incorporaba tanto a las casas como al resto del jardín.
Finca La Güira. / Foto: Radio Rebelde.
La Güira proviene de uno de esos nombres de la toponimia local conservados, entre muchos (La Güira, San Pedro de las Galeras, Las Yeguas, Galalón, entre otros).
El escenario que hoy ocupa el retiro fue en su tiempo, espacio para 28 vegas de tabaco y 89 casas, en épocas tan lejanas como 1687.
Finca La Güira. / Foto: Periódico Trabajadores.
Su transformación permite en la actualidad exhibir nueve habitaciones de descanso, la Casa Roja como especie de museo, carpeta, restaurantes, bares, cafeterías, parrillada, parqueos, y piscina.
También incluye sala de juegos, anfiteatro, parques, museo, mini zoológico, paseo en botes, senderos naturales, y territorios para observación de aves, todo en perfecta armonía.