A Medardo Sotolongo Hernández, jefe de la brigada electromecánica de la UEB de aseguramiento de Acueducto y Alcantarillado en Pinar del Río, no le alcanza la jornada laboral para realizar todos sus trabajos pendientes.
Él y sus compañeros pasan en los talleres más horas de las previstas y no escatiman sábados y domingos en su afán de reparar los equipos de bombeo y cloración del territorio.
Debido a la situación epidemiológica que vive el país, el equipo de mecánicos y electricistas que opera en esta entidad debió reducirse casi a la mitad en aras de proteger a los trabajadores vulnerables por problemas de salud; ello condujo a que la carga laboral aumentara para quienes se quedaron.
“Estamos tardando alrededor de cuatro días para solucionar las averías que se presentan. Los mantenimientos técnicos sí los hemos tenido que posponer”, indicó Medardo.
Este pequeño grupo atiende las demandas de 198 estaciones de bombeo, 10 plantas potabilizadoras con sus respectivos equipos de cloración para el tratamiento del agua, 22 estaciones de rebombeo y 10 estaciones de tratamiento y rebombeo de residuales.
Su creatividad e innovación resulta crucial en un contexto marcado por la escasez de piezas e insumos.
“Estos obreros mantienen un ritmo de trabajo similar al de tiempos normales y es que la entrega de agua es un servicio que no se puede paralizar ni siquiera ante una pandemia como la que hoy azota a nuestro país”, expresó Alberto Avendaño Álvarez, director de Acueducto y Alcantarillado en el municipio Pinar del Río, quien informó sobre el estado técnico de las conductoras.
“La Espinela 1, que tributa a la conductora de 20 pulgadas, tiene los ciclos de distribución un tanto desplazados puesto que hace 15 días aproximadamente tuvimos que hacer un paro para suprimir algunos salideros”, explicó.
“Las averías presentes en esta conductora nos hacen perder entre 25 y 30 litros por segundo. Es un agua que se desaprovecha y que no llega a su destino”.
A decir de Avendaño, las conductoras de 30 y 36 pulgadas presentar una situación más favorable, con ciclos de entrega que no sobrepasan los cinco días; aunque unas jornadas atrás fue preciso parar también la conductora de 30, para sellar unas filtraciones en el campo de pozos y en la Avenida Borrego.
En la ciudad de Pinar del Río se contabilizan alrededor de 827 salideros. Un 45 por ciento de los mismos están asociados al sector residencial.
Acueducto y Alcantarillado se empeña actualmente en la restauración de aquellas averías que afectan a sus redes principales.
“Las soluciones no se dan en el tiempo que quisiéramos. Hay algunos trabajos que demandan varios días y que requieren de piezas y herramientas que no poseemos, pero no por ello detenemos nuestra gestión”, sostuvo el directivo y enfatizó en la necesidad de que las familias vueltabajeras se planteen seriamente el ahorro del preciado líquido.