Para mitigar el impacto de la crisis económica que ya sufre el mundo como consecuencia de la pandemia provocada por la Covid-19, el país implementa numerosas estrategias para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles, entre ellas se encuentra potenciar las producciones de la Industria Alimentaria y realizar la distribución normada de sus elaboraciones.
¿CUÁNTOS SOMOS?
La provincia Pinar del Río tiene en sus registros de Oficoda 578 468 consumidores, agrupados en 209 417 núcleos, que varían en su composición desde uno hasta 22 miembros, siendo más numerosos aquellos que cuentan con dos integrantes, de los cuales existen 52 254.
De forma habitual, galletas saladas, dulces, sorbetos, refresco instantáneo y otras confituras se comercializan en la red de mercados Ideal, ahora se destinan a la venta en bodegas de forma regulada, sin embargo, no se cuenta con el respaldo productivo que permita cubrir de forma simultánea o incluso dentro de un mes a toda la provincia, así lo dio a conocer Yamira Acosta Rodríguez, directora de Comercio Alimenticio, en el Grupo Empresarial de Comercio Pinar del Río.
EN LAS FÁBRICAS
Mantener la estabilidad de sus producciones, con la capacidad industrial instalada, y dos turnos de trabajo de ocho horas que les permite elaborar 10 000 paquetes de 500 gramos diariamente, es el reto de la unidad básica de galletas industrial “La pinareña”, entidad aquejada por la obsolescencia tecnológica.
“Si se mantiene funcionando la fábrica es por los innovadores”, asegura Idalmis Valdés Gómez, quien dirige la Unidad, que comprende, además, la panadería “El ensueño” y un establecimiento de repostería y dulcería; de conjunto, el colectivo cuenta con 158 trabajadores. Se esmeran en el cumplimiento de las medidas higiénicas dentro de las instalaciones y chequean sistemáticamente que ningún obrero concurra con síntomas de infecciones respiratorias.
Además, de la distribución a las bodegas, garantizan entregas a hospitales y centros que se encuentran prestando servicios vitales a la sociedad.
La unidad básica de Confitería, posee tres líneas de producción, la de sorbetos (solo realiza un turno de trabajo), galletas dulces y mezclas (refrescos instantáneos y natillas), allí también la vitalidad de las maquinarias se mantiene gracias al ingenio de los hombres; según nos explica Yamilé Cándano Fernández, jefa de este centro, cuando no se rompe una es otra.
Asegura que les resultaría imposible incrementar el tiempo de explotación, pues las averías, aunque se solucionan en el día, siempre tienen que estar encima de los equipos, porque los mantenimientos planificados en el año no son suficientes para rejuvenecer a la envejecida tecnología y aun así producen entre 7000 y 8000 paquetes diarios.
En la línea de galletas realizan doble turno, el volumen que elaboran es de 2 250 kilogramos, mientras que en la de mezcla depende del producto, pero es menos, en cualquier caso, los volúmenes son insuficientes para cubrir entregas por núcleos en toda la provincia, y ello aplica para las dos unidades, las cuales se subordinan a la Empresa Alimentaria de Pinar del Río, no depende de la disponibilidad de materias primas, voluntad de sus trabajadores o manejo de la distribución, sino de capacidad de producción instalada.
HABITUALES Y EXCEPCIONALES
Si para algunas entidades tributar a la venta normada es fruto de una situación excepcional, otros prestan este servicio habitualmente para sectores priorizados como niños, embarazadas, ancianos y pacientes con enfermedades crónicas, es ese el caso de la Empresa de productos lácteos y confiterías Raúl Fornell Delgado.
Leche de varios tipos, yogurt de soya y natural, requieren entregas frecuentes y en grandes cantidades para los consumidores de la provincia, ya sea en zonas urbanas o rurales como parte de la canasta familiar, a ello se suma el expendio liberado de estas y otras presentaciones tanto en las tiendas comercializadoras en divisas como en la red de la gastronomía y mercados Ideal.
En las actuales circunstancias cuando se reordena la distribución, solo en la ciudad capital poseen 39 sitios para el expendio de yogurt, así lo dio a conocer Antonio Cabrera Gómez, director comercial de la entidad, explica que la idea es dispersar para acercar más el producto a la población ,y contribuir a reducir las colas y aglomeraciones de personas.
Las asignaciones a organismos y la merienda escolar ahora se incorporan a esta venta, lo que ofrece mayor nivel de cobertura y accesibilidad, aun así, en cada ciclo colocan 30 000 bolsas, insuficientes para la demanda.
Por otra parte, señala que las entregas de la canasta familiar se están realizando en tiempo y no presentan atrasos, por el momento solo están tributando a dos instalaciones del ministerio del Turismo (Mintur), los hoteles Central en Viñales y el Pinar del Río.
Como elemento significativo Güichel Rivera Machín, director general de la Raúl Fornell, resalta que mantienen las exportaciones en frontera para la Empresa Mixta Minera del Caribe S.A. (Emincar) y la Zona Especial de Desarrollo Mariel, el financiamiento que obtienen por esta vía les permite mejorar la infraestructura del centro y destaca que la fábrica enclavada en la ciudad fue concebida solo para el procesamiento de leche, la creación de las provincias de Artemisa y Mayabeque impusieron un nuevo reto a la instalación que tuvo que diversificarse.
El aprovechamiento de subproductos de la línea quesera les permite ampliar la gama de ofertas para el mercado interno con: suero saborizado, el miragurt y el batido de mango; a la par mantienen otras elaboraciones como el dulce de leche y el conchoco, de gran aceptación entre los clientes.
Emilia Aguirre López, directora de producción de la Empresa refiere que cumplir con el propósito de sustituir importaciones e incrementar exportaciones, lo hacen sobre cumpliendo sus volúmenes de entrega para el resto de los destinos comprometidos.
La mayor presencia de derivados lácteos en nuestras redes comerciales, transita por los aportes que realice el ministerio de la Agricultura (Minag) de leche diariamente, los cuales se encuentran por debajo de lo previsto.
Cumplir las medidas de protección en cualquier entidad es vital, pero en las productoras de alimentos resulta esencial, al respecto, Abel Hatuey Gutiérrez Hernández, director de la unidad empresarial de base (UEB) Combinado lácteo, asegura que todos aquellos trabajadores de mayor vulnerabilidad están acogidos a los beneficios salariales establecidos por el país, y el colectivo tiene la mayor disposición para realizar horas extras y sustituirlos, a la par llevan un estricto control del cumplimiento de las normas higiénico sanitarias para evitar la propagación de la Covid-19.
OTRO FRENTE
En los centros pertenecientes al ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) se libra una fuerte batalla para asegurar que haya ofertas, ya sea por ventas normadas o liberadas, lo hacen con tecnología obsoleta, empleando el talento de sus innovadores y la voluntad de los trabajadores, para cumplir con el rol asignado en estos tiempos de pandemia que azotan al mundo.
Ellos también están en el frente de combate contra un virus que nos obliga a quedarnos en casa, para ellos como otros imprescindibles también vaya nuestro aplauso.