Ayuda Popular Noruega (APN), sociedad fundada en 1939, en un inicio con fines exclusivamente antibélicos, y cuya renovada presencia en Cuba se remonta a 1994, ha echado un reciente vistazo a los resultados de su cooperación internacional con La Palma, primer municipio de la provincia Pinar del Río en recibir sus beneficios.
El equipo que acudió estuvo encabezado por Beate Thoresen, coordinadora de la institución para América Latina; e integrado además por Cristina Santa Cruz, directora regional; Helle Bergravv, asesora para Cuba; y Patricia Iraheta, coordinadora para Cuba y El Salvador. Al frente de los anfitriones estuvieron Mariela Mon y Yamile Deriche, coordinadora y representante del CIERI en el territorio, de modo respectivo.
El CIERI (Centro de Intercambio y Referencia sobre Iniciativas), organización bajo la égida de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), ha sido desde 2019 el encargado de ejecutar en el país la política cooperativa con fondos provenientes de la APN. En el caso de La Palma, a partir de la antedicha fecha se dieron los pasos previos con el fin de implementar el proyecto Cultura y Participación Comunitaria para el Desarrollo Local, consistente en cuatro iniciativas; esas que expusieron en frente de los visitantes lo mejor de su creación y los aportes ya evidentes en el ámbito sociocultural.
Estas, futuros proyectos de desarrollo local, son: Renacer del Niágara (Sanguily), Desde el corazón de un cubano (La Jagua), Abrazarte (Caiguanabo), y El Patio de las Tradiciones Palmeras, uno de cuyos espacios, conocido como El Patio de Mario, acogió la masiva actividad. Allí confluyeron niños, jóvenes y adultos mayores, como exponentes o como espectadores, y se hizo manifiesto el interés de todos los actores por dar continuidad a tan noble fin, y la satisfacción de los patrocinadores noruegos por lo que pudieron apreciar. La cultura, vista como huella de los humanos, resultó superlativa. En verdad.
En imágenes algunos de los momentos de mayor interés.