Si bien se podría pensar que, en los últimos años, el VIH, el cáncer, y ahora con la pandemia, la Covid-19, representan las causas de muertes más importantes, una publicación reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntó que los suicidios constituyen una alerta, puesto que se estima, una de cada 100 muertes es por estos trágicos eventos.
La plataforma Suicide worldwide informó que en el 2019 se registraron más de 700 mil suicidios, por lo que las cifras indican que cada año más personas pierden la vida por suicidios que por el VIH, el paludismo, el cáncer de mamas, las guerras y homicidios. De ahí, la preocupación de este organismo por conformar una estrategia de ayuda entre todas las naciones.
El doctor y Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que “prestar atención al suicidio es incluso más importante ahora, después de muchos meses inmersos en la pandemia de la COVID-19 y cuando muchos de los factores de riesgo del suicidio –pérdida de empleo, apuros económicos y aislamiento social– siguen estando muy presentes”.
Según informó esta organización internacional, en el caso de los grupos más jóvenes que se encuentran entre los 15 y 29 años, y que puede que la sociedad no los considere como un punto débil en este aspecto, el suicidio está posicionado como la cuarta causa principal de muerte, detrás de los traumas por accidentes de tránsito, la tuberculosis y la violencia interpersonal.
Por otro lado, las estadísticas apuntan que se suicidan más del doble de hombres que de mujeres, y que suele haber más suicidios masculinos en los países de altos ingresos, mientras que el record más alto de suicidios femeninos ocurre en los países de mediano bajo ingreso, aunque es de aclarar que estas tasas varían en dependencia de los países y regiones.
De acuerdo con Suicide worldwide, el número de suicidios en los últimos años, entre el 2000 y el 2019, ha descendido en un 36 por ciento a escala mundial, la región del Mediterráneo Oriental fue la que acumuló menos casos, aunque en las Américas, este fenómeno tendió al crecimiento, fue así que alarmantemente la tasa se incrementó en un 17 por ciento.
La OMS plantea, es necesario idear una estrategia para combatir las causas e implementar métodos de ayuda que permitan que menos personas pongan sus vidas en riesgo. Este organismo resaltó que “actualmente solo 38 países tienen una estrategia nacional de prevención del suicidio. Es necesario impulsar las medidas reducir en un tercio la tasa mundial de suicidios para 2030”.
Entre las acciones preventivas que propone la OMS destacan: “limitar el acceso a los medios de suicidio, como plaguicidas muy peligrosos y armas de fuego; formar a los medios de comunicación para que difundan de forma responsable noticias sobre suicidios; fomentar entre los adolescentes las competencias socioemocionales para la vida; y detectar tempranamente, evaluar, gestionar y hacer seguimiento de las personas con pensamientos y comportamientos suicidas”.