La nueva portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, es una defensora incombustible de Donald Trump cuya confianza ciega en el presidente le ha llevado en ocasiones a faltar a la verdad o a hacer promesas imprudentes, como cuando pronosticó que el coronavirus no llegaría nunca a EE.UU.
McEnany, que hasta ahora era la portavoz de la campaña de reelección de Trump y, según varios medios, fue nombrada este martes como secretaria de prensa de la Casa Blanca, es una de las animadoras más entusiastas del mandatario, al que jalea a menudo en sus canales favoritos de televisión.
Su defensa de los postulados más polémicos de Trump se remonta a 2012, cuando dio alas en Twitter a la teoría de la conspiración de que el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, no había nacido en EE.UU.
«NO VEREMOS CORONAVIRUS EN EE.UU.»
Pero la declaración que copó los titulares al anunciarse su llegada a la Casa Blanca se remonta a hace poco más de un mes, cuando auguró que el veto de Trump a la entrada de viajeros desde China impediría que el coronavirus hiciera estragos en Estados Unidos.
«Este presidente siempre pondrá a Estados Unidos primero, siempre protegerá a los ciudadanos estadounidenses. No veremos enfermedades como el coronavirus llegando aquí», sentenció McEnany durante una entrevista con la cadena Fox Business el pasado 25 de febrero.
Cuando McEnany hizo esa afirmación, el coronavirus ya había llegado a Estados Unidos: había más de 50 casos confirmados en el país, pero la Casa Blanca y la campaña de reelección del mandatario insistían en que el brote estaba controlado y no se expandiría.
Desde que McEnany hizo esa afirmación y hasta su nombramiento como nueva portavoz de la Casa Blanca, se han confirmado más de 380.000 contagios en EE.UU., más que en ningún otro país, y al menos 12.000 personas han muerto por el COVID-19.
Y hace menos de un mes, el 11 de marzo, McEnany argumentó que Trump no planeaba dejar de celebrar mítines electorales, como sí había hecho Joe Biden, el favorito en la carrera demócrata, a pesar de que los expertos en salud pública de EE.UU. ya aconsejaban para entonces evitar cualquier reunión multitudinaria.
«El presidente es la mejor autoridad en este tema», respondió McEnany a un presentador de Fox Business que acababa de recordarle que la postura de Trump contradecía la del principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci.