Terrible, indecible, abominable, vomitivo, despreciable pudieran ser solo algunos de los adjetivos para describir lo sucedido en un parque de la ciudad holguinera en vísperas de la noche de halloween.
Sí, una noche donde nos ganó la transculturación del odio y la xenofobia. Una noche donde nos venció lo apocalíptico y lo ridículo… una noche donde varios jóvenes aparecieron -no disfrazados- sino vestidos con túnicas del Ku Klux Klan al tiempo que preguntaban “¿Dónde están los negros?”.
No pareciera incluso que el racismo en Cuba fuera cosa del pasado o que el mundo aboliera tal vejación desde fechas tan tempranas como 1792 en Dinamarca.
Y aunque a algunos no les parezca cosa seria tal asunto, o quizás hasta les den el beneficio de la duda por aquello de la inocencia de disfrazarse con “originalidad”, lo cierto es que aun así tal actitud continúa siendo deplorable y punible.
Sí, es cierto que cada vez son más las tradiciones extranjerizantes las que se adentran y se enraízan en nuestro país, principalmente en la juventud; pero advierto, de tales préstamos culturales deberíamos aprender a tomar solo lo mejor y lo sano, dejando atrás lo pernicioso y denigrante.
Algo a acotar es que la difusión o manifestación abierta de ideas basadas en el odio o superioridad racial y sus distintas manifestaciones son castigables en Cuba con altas cuotas de multas y años de prisión, pues en nuestros valores y nuestra ideología todos somos seres humanos, y por lo tanto, dignos merecedores de los mismos derechos y oportunidades.
Y no es un hecho aislado, no es la primera vez que sucede algo así en estas festividades, pues en años anteriores también salieron a las calles disfraces similares.
Líneas atrás aludía a la inocencia del disfraz en sí, sin especular en el propio pensamiento de quien se esconde bajo esas sábanas blancas que tanto terror causaron tras la guerra de secesión en los Estados Unidos; sábanas de una organización que llegó a contar con casi cinco millones de miembros.
Pero no seamos ilusos, que la inocencia y la supuesta “originalidad” no nos cieguen. Hay cosas en la vida con las que no se pueden jugar, que son “sagradas” o impermisibles por diferentes motivos, y por el simple hecho de lo que representan esas tres K, el disfraz en sí no debería ser siquiera una opción.
Por si a alguien le queda duda, recordemos que entre las prácticas más vituperables del Klan se cuentan las de quemar vivos a negros, ahorcarlos, castrarlos, dejar sus cabezas clavadas en estacas en lugares sensibles como entradas de pueblos o casas y hacer postales con fotografías de los asesinos al lado de los cadáveres de sus víctimas.
Muchas de estas prácticas fueron completamente normales en el sur de Estados Unidos hasta la década de 1940, sí, en los “Yunair-estéis”, en la supuesta tierra de la libertad.
Sería más que prudente analizar el asunto con mirada hipercrítica, y entre tantos elementos por esclarecer, preguntarse: ¿Quiénes fueron los organizadores de la actividad? ¿Por qué se permitieron tales disfraces que echan por tierra todos los valores y la civilidad de esta isla, amén de denigrar y corromper a quienes rodean? ¿Quiénes fueron los jóvenes que usaron las túnicas?
Por último y no menos importante, ¿qué acciones se tomaron frente a estos hechos de claro racismo?
Particularmente considero que el asunto debe ser investigado a fondo, pues semejantes distorsiones culturales también se han visto promovidas por otras instituciones del Estado en diversas ocasiones y con muchas permisibilidades.
Pero pensemos, además, que así como los responsables estatales, también existen los responsables parentales y que tanto en casa como en la vida, responden por esos jóvenes.
Se impone que padres y centros educativos enaltezcan nuestras tradiciones –muy ricas y vastas por cierto– por encima de otras que nos usurpan de a poco nuestra cubanía.
Triste tal impunidad frente a la promoción del odio y el supremacismo racial en pleno siglo XXI. En manos de las autoridades queda el hecho. Esperemos no se permita la repetición.
Se equivoca, el racismo en Cuba no es cosa del pasado, valdria la pena que sociologos cubanos de la isla hagan un ttrabajo de terreno entre cientos de graduados universitarios varones formados en Cuba y llegados recientemente a Miami que no mas estar aqui se declaran mas espanoles que los espanoles, con madre patria en Espana y son mas racistas que un anglo del KKK y fueron pioneros en Cuba Muchos en las redes sociales, y debido a las leyes antirracistas norteamericanos, hacen un racismo solapado, pero en lo personal se sienten blancos mientras viven en el gueto y no experimentan vivir en el norte..
A una hora de Miami, ningun cubano «blanco» es blanco, segun la revista especializada de los criticos de cine de Hollywood en un largo articulo, Antonio Banderas consiguio el OSCAR facilmente y de forma expedita porque se vio obligado por ser espanol a competir en el renglon de las minorias negra e indigenas ya que los espanoles aqui no son considerados blancos. Por otra parte aqui a nadie se le ocurre disfrazarse de KKK en Halloween, todos los disfraces son de personajes de la literatura y el cine. Ese problema de distorsion cultural en Holguin ocurre y ocurrira entre jovenes de la isla porque no se ensenan en Cuba los patrimonios historicos comunes a Cuba y Estados Unidos desde primaria, mas bien se censuran, y la influencia del American Heitage en la cultura cubana desde que en San Agustin, Florida nos ensenara a pensar como cubanos el Padre Felix Varela, y luego en Tampa y Cayo Hueso, Florida, Jose Marti consolidando la independencia de Cuba. No es culpa de los jovenes de Holguin, es culpa de INSUFICIENCIAS del MINED en la ensenanza de la Historia de Cuba y es a quien ustedes deben pedirle cuentas en de vez de lamentaciones y rasgarse las vestiduras como si fueren fariseos en el templo..
La comunidad emigrada de Miami fundamentalmente blanca nos demuestra que el racismo en Cuba ha sido uno de los factores de emigracion, ademas del problema de la vivienda y otros ya que la comunidad negra norteamericana en Miami vive en un barrio separado de la blanca, incluso por un muro en parte. Los negros tienen sus escuelas aparte. clinicas, dentistas, playas que frecuentan.
Para que veas que disfrazarse de KU KUX KLAN no esta en la tradicion de Hallowen y ni remotamente es bien mirado, ni se contempla como disfraz en Estados Unidos, te dire como comentario aparte que ahora me dice mi hija desde Georgia, estado colindante a Florida, donde vive, que los comentarios de los americanos nacionalmente en las redes ante el triunfohace horas de los republicanos trumpistas en Florida, a diferencia de los demas estados, es que los cubanos de Miami son el KU KUX KLAN DE LOS ESTADOS UNIDOS DE MIAMI (como republica aparte) y porque Florida es el estado mas atrasado de Estados Unidos por dependender del turismo, una industria terciaria e inestable (como pasa con Espana que se dice es una franquicia de los bancos alemanes). Hace rato que he leido numerosos comentarios en prensa de americanos mofandose de los cubanos de Miami como gente atrasada y cavernicola. Incluso aqui en Sarasota, numerosos anglos republicanos los calificaron ante mi de payasos (cuando los baileoteos por las muertes de Fidel )
Aqui una joven de 16 anos blanca anglo ofendio con comentarios racistas a una joven guardia escolar negra, lo cual fue grabado con audio por las camaras de vigilancia que hay en todas las escuelas, y esta bajo arresto rumbo a tribunal, esto paso hace pocos dias y esta en prensa, no es como se piensan algunos periodistas en Cuba.