Corría el 23 de noviembre de hace ya 24 años. El mundo digital apenas daba sus primeros pasos en varias regiones del Planeta, y en Pinar del Río, un grupo de intrépidos periodistas y apasionados por la comunicación decidió lanzarse hacia un horizonte desconocido: el universo de internet.
Era un salto a lo inexplorado, un atrevimiento que, a ojos de muchos, parecía audaz. Así, con más preguntas que certezas, con más sueños que garantías, nacía la página web de Guerrillero, el periódico que como su nombre indica, siempre ha llevado en el alma la resistencia, la lucha y la entrega por su pueblo.
Desde sus primeras publicaciones, el medio entendió que la web no era simplemente un espacio nuevo para compartir noticias, era la posibilidad de tender puentes, de romper las barreras geográficas, de hacer que la voz de los pinareños llegara tan lejos como permitiera la conexión.
Ya no se trataba de informar solo a quienes tocaban el papel impreso con las manos, sino también a aquellos que, con solo un clic, querían saber cómo late el corazón de esta tierra desde cualquier rincón del mundo. Y así comenzó a trazar su propio camino en la red.
La evolución ha sido como el crecimiento de un árbol que, año tras año, echa raíces más profundas y extiende sus ramas hacia el cielo. Cada nueva sección, cada ajuste de diseño, cada esfuerzo por optimizar el contenido para los lectores digitales ha sido una pequeña victoria en esta travesía. Ha enfrentado tormentas tecnológicas, ha sabido adaptarse a los vientos cambiantes de la comunicación digital y, con resiliencia, ha conseguido mantenerse fiel a su compromiso: ser la voz de Vueltabajo, al reflejar sus alegrías, sus desafíos, sus anhelos y sus logros.
Al cumplir 24 años en el espacio digital, la página web no solo es un archivo de noticias, es un reflejo vivo de la identidad vueltabajera. A través de sus historias, fotografías y reportajes, quienes la visitan pueden palpar la cotidianidad de la provincia, pueden sentir el aroma a tabaco en sus campos, el ritmo de sus festividades y la esencia de su gente. Es un recorrido por Pinar del Río, una visita virtual a su alma.
Para aquellos que han sido parte de esta aventura desde sus inicios, este aniversario es una mezcla de orgullo y nostalgia. Orgullo por haber sido pioneros en llevar la información de la provincia a las plataformas digitales. Nostalgia por los tiempos en que todo era una incógnita y la conexión a internet era como un tesoro preciado, solo para unos pocos.
Hoy, la web es un testamento de esos días, pero también un compromiso renovado con las nuevas generaciones, que ya no conciben un mundo sin la inmediatez de la información digital.
A lo largo de estos 24 años ha tejido una relación única con sus lectores digitales. No importa si están en el centro de Pinar del Río, en La Habana o en algún lugar lejano del Planeta, ellos saben que cuando acceden al sitio web, están volviendo a casa. Y esa es quizás la mayor victoria de esta aventura digital: haber creado un espacio en el