En la sección pasada tratamos el tema de las abreviaturas y la importancia que su uso han alcanzado en estos tiempos, principalmente, en el ámbito tecnológico, en el que se ha modificado la comunicación con el objetivo de hacerla rápida y abreviada.
En las redes sociales las abreviaturas son acortamientos de palabras o de expresiones que se suelen emplear, las cuales son muy útiles debido a que transmiten información de manera rápida y eficiente.
Sin embargo, el lenguaje utilizado en chats y en mensajes cortos de telefonía celular o móvil es tal vez, en la actualidad, el más proclive a la proliferación indiscriminada de todo tipo de abreviaciones, ya que los nuevos soportes electrónicos proporcionan un espacio prácticamente ilimitado, en el caso de los mensajes de telefonía móvil, tanto las dimensiones del soporte (con teclados y pantallas reducidos) como la restricción a un número limitado de caracteres por mensaje justifican que se recurra muy a menudo a las abreviaciones gráficas.
Además, en los dos contextos comunicativos mencionados, la inmediatez que preside en todo momento una comunicación que, aun siendo escrita, se halla próxima a los códigos de la oralidad exige la máxima premura en la materialización del mensaje.
Abreviaciones en estos casos que, muchas veces no son las convencionales o empleadas comúnmente, y así, aparecen nuevas abreviaciones de palabras, unas originales y otras un tanto extrañas. Ejemplo: aquí mantienen solo la estructura consonántica: dnd por dónde, tjt por tarjeta, hcr por hacer…
También está el uso de abreviaciones que incluyen cifras, letras y símbolos para representar la secuencia fónica a ellos asociada: to2 por todos, q3 por cutres, d+ por demás…
Pero es preciso señalar que las abreviaciones acuñadas para su uso en chats y en mensajes cortos tienen restringido su empleo a ese ámbito y no deben trasladarse a la lengua general, por lo que no son objeto de regulación ni sistematización por parte de la ortografía.