Llevar los alimentos del campo a la mesa, en cada uno de los territorios, es una de las tareas principales y de las máximas metas a cumplir, cuando de soberanía alimentaria regional se habla.
En este sentido, si además se logran encadenamientos entre varios actores, que a la larga se encaminen hacia una diversidad en la producción y productividad respectivamente, la misión ya casi está cumplida.
Varias son las estructuras campesinas que hoy luchan por gestionar y patentizar sus propios proyectos, en pos de beneficiar y mejorar la calidad de vida, tanto de sus productores como de la población circundante a sus cooperativas.
La CCS 17 de Mayo es una de esas estructuras que ha encontrado el camino hacia la sostenibilidad, el buen hacer y el reconocimiento popular. Hoy, gracias a la conformación de una minindustria para el procesamiento de verduras, hortalizas y frutales, esta CCS transita por un buen camino.
“DELICIAS DEL CAMPO”
Delicias del campo es el nombre que lleva esta minindustria, instalada en la estructura mencionada, perteneciente a la demarcación de Puerta de Golpe en la provincia de Pinar del Río. Allí, a pesar de que la actual campaña de cultivos varios no cursa su mejor momento, debido a la falta de insumos y las condiciones climáticas, los trabajadores no cesan en el empeño de que cada día sea mejor que el anterior.
“Este es un proyecto que tuvo su génesis en un encuentro de cooperación internacional con la Oficina de Cooperación Española y la Unió Pobles Solidaris.
“Gracias a esta idea en conjunto, consolidamos un plan de desarrollo local que incluyera a los campesinos de esta cooperativa y de las estructuras adyacentes, con el fin de procesar y diversificar nuestras producciones”, comentó Noel Pérez Sánchez, presidente de la “17 De Mayo”.
La minindustria, fundada el pasado diciembre de 2023, con pocos trabajadores, tiene una capacidad de aproximadamente 2,5 toneladas de alimentos por cada jornada laboral.
Lázaro Díaz, administrador de la misma, especificó que actualmente se benefician y se procesan poco más de 140 cajas de tomates de forma diaria, lo cual rinde cerca de 1,2 toneladas.
“Ya con el ritmo que llevamos nos hemos convertido casi que en especialistas en la producción de pulpas, lo cual tratamos de hacerlo siempre con la seriedad y compromiso que exige, demanda y merece nuestro pueblo.
“Trabajamos a deshora. No tenemos horarios fijos. Una vez que contamos con la materia prima necesaria para iniciar un turno, comenzamos y estamos ahí hasta que se acabe”, explicó.
RITMOS PRODUCTIVOS VS. CULTURA POPULAR
Algo importante que hay que reconocer, es que la inauguración de “Delicias del campo”, en una zona de producción agrícola, y con la mirada aguda de dirigentes y productores aledaños, es hoy una garantía para el aprovechamiento óptimo de las cosechas en la elaboración de purés, pulpas y alimentos en conservas de cara a la alimentación y bienestar popular.
Además, el estar enclavada cerca de las estructuras campesinas, otorga también el beneficio del ahorro de combustibles para el país, y el abaratamiento de los costos asociados a la transportación.
“Siempre pensamos en la cantidad que podemos hacer en el menor tiempo posible, sin dejar de velar por la calidad. Hasta la fecha, la retroalimentación que hemos tenido, tanto de los productores como de los vecinos, es positiva y muy gratificante.
“Otro aspecto muy significativo es que todos nos han ayudado con asuntos relacionados a la capacitación y manejos. Además, gracias al compromiso de nuestros campesinos, tenemos recursos y materias primas suficientes para no tener que salir de nuestra área de acción”, aclaró Pérez Sánchez.
Por otra parte, “Delicias del campo” les asegura también las pulpas requeridas a la industria y a algunas empresas que la demandan para formar sus propias elaboraciones, algo que, sin duda, también deja dividendos y beneficios.
De acuerdo con su administrador, ya preparan al personal necesario en temas de saneamiento, medidas organizativas preindustriales, rendimientos técnicos e inocuidad de los alimentos, de cara a la venidera cosecha de mangos.
“Todavía es pronto, pero ya ponemos la mira en la temporada de mangos que se avecina. Esperamos tener rendimientos óptimos que suplan las necesidades crecientes de la minindustria y la población en este sentido.
“Trabajamos igualmente en el tema de los contratos, asegurando así que mayores volúmenes de producciones lleguen a más espacios con precios competitivos para el mercado actual”.
Por último, el administrativo mencionó que desde la minindustria se exploran renglones como el procesamiento de pepinos, pimientos y otros, que a la larga pueden derivar en forma de preparación, conformación y venta de alimentos encurtidos.