La occidental comunidad cubana de Las Terrazas constituye hoy un sitio sumamente atractivo para turistas tanto nacionales y extranjeros, por su belleza y peculiaridades.
Ese lugar cuenta con muchos encantos, atrapa al peregrino con sus verdes extensiones y la naturaleza virginal del entorno y, por demás, tiene mucho que ver con las modalidades recreativas de naturaleza, aventuras y agroturismo.
Escenario ideal para Canopy, paseos, cabalgatas, y una culinaria tradicional, entre muchos otros programas, coloca una nota especial en el paisaje de esta isla.
Camino hacia la provincia más al oeste de esta isla (Pinar del Río), esta villa turística rural resalta con su apoyo al desarrollo sostenible.
Las Terrazas está ubicada a orillas del río San Juan, dentro de la Sierra del Rosario, en la provincia de Artemisa, y cuenta con una extensión de cinco mil hectáreas, y una población cercana a los mil habitantes.
El lugar parte de un proyecto de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), dedicado a las reservas de la biosfera.
Iniciado en 1971 para vincular a las colectividades campesinas con su entorno, el programa apoyó desde el principio enfrentar una fuerte deforestación, apreciada desde el periodo colonial debido a las minas de cobre cercanas, la silvicultura indiscriminada y plantaciones cafetaleras.
Cuando la Unesco proclamó a la Sierra del Rosario como Reserva de la Biosfera en 1985, y al encontrarse la comunidad dentro de la misma, comenzaron a forjarse planes para la renovación y el desarrollo turístico.
En 1994 se creó oficialmente el Complejo Turístico Las Terrazas y comenzó la instalación de comodidades y la transformación de la base económica, con un traslado al sector de los servicios, en especial el turismo ecológico.
De esa suerte construyeron el hotel Moka, restaurantes, cafeterías, salas de rehabilitación y otros elementos que mantienen en la actualidad sus moradores con un alto nivel de protección de la naturaleza.
Debido a la belleza del lugar y con propuestas recreativas y culturales su atractivo motivó los viajes de muchas personas, llegados desde varios rincones del planeta.
Además, ese fue el hogar de un reconocido cantante campesino cubano, Polo Montañéz (1955-2002), quien difundió sobre todo por Latinoamérica sus canciones, y se conservan allí las actuaciones de su grupo y recuerdos personales (casa-museo).
Para los más aventureros, Las Terrazas significa lanzarse mediante un cable a disfrutar del paisaje del lugar desde las alturas (Canopy o tirolina), sobre todo para los más jóvenes.
Por demás, las excursiones, dialogar con los vecinos de la zona, conocer las interioridades de la comunidad, representan un panorama realmente importante para los visitantes.
También es un lugar para apreciar a los productores agrarios, su forma de vivir, sus tradiciones, para compartir con ellos, cuando el agroturismo está de relieve.
En momentos de la pandemia de la Covid-19 se trata de un escenario perfecto para estar alejado, en contacto con la naturaleza y tener un respiro del mundanal ruido y amenaza de las ciudades.