Ni en los últimos días de su fecunda vida el líder histórico de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, dejó de mirar hacia el futuro y de pensar, perspectivamente, en el desarrollo del país.
Luis Felipe López lo dice con orgullo: «Esto que hoy se ve aquí surgió por idea de Fidel. Cuando empezamos a trabajar, solo había monte y aroma».
Fue en diciembre de 2012 cuando comenzó todo. Primero, la siembra de plantas proteicas; luego, otras con fines medicinales, junto a la cría de animales, con el doble propósito de complementar estudios y obtener producciones.
De esa manera, la finca El Pitirre, ubicada al pie de la serranía pinareña, se sumaba a una valiosa experiencia, en la que participan también otras cuatro unidades de La Habana y Mayabeque, y considerada uno de los últimos emprendimientos científicos del Comandante en Jefe.
LABORATORIO A CIELO ABIERTO
Joel González, especialista principal de la unidad de base productiva (ubp), enclavada en el norte del municipio de Los Palacios, explica que, desde entonces, se han estado impulsando cuatro líneas fundamentales de trabajo; la primera de ellas dedicada al cultivo de plantas proteicas como la moringa, la morera, la tithonia y la cratylia, con destino a la alimentación animal, a fin de reducir la dependencia del país de otras materias primas, como el maíz y la soya, en las que se invierten, cada año, cientos de millones de dólares.
Una segunda línea está enfocada en el fomento de plantas con fines medicinales, como la propia morera, la stevia, la flor de Jamaica, la acerola y la cúrcuma, con propiedades que van desde el control del azúcar en personas diabéticas, hasta la incorporación de vitaminas.
El tercer programa potencia el cultivo de la sacha inchi, una especie oriunda de la amazonia peruana, de cuyas semillas se extrae un aceite que contiene omega tres, seis y nueve.
Joel González asegura que posee propiedades antioxidantes y múltiples aplicaciones. Entre ellas, controlar los triglicéridos, reducir la grasa en el hígado e, incluso, sus cápsulas se han estado utilizando en la recuperación de pacientes que han contraído la covid-19.
La cuarta línea –prosigue el especialista– está enfocada en la reproducción de avestruces, una especie muy codiciada por la calidad de su carne, el plumaje y la piel.
Con algo más de 90 hectáreas de cultivos establecidas, y un amplio programa de siembras que continúa en marcha, el proyecto incluye también la cría de aves, conejos, carneros y búfalos, para los que se ensaya en una dieta diferentes dosis de plantas proteicas y piensos elaborados a partir de ellas.
«Esto nos permite avanzar en las investigaciones y, al mismo tiempo, obtener producciones que nos ayuden a cubrir una parte de los gastos», argumenta el ingeniero Karel Blanco.
DEL SURCO A LA INDUSTRIA
Mientras controla a pie de obra el avance de lo que será una moderna planta para el procesamiento de moringa, Iván Álvarez, el jefe de brigada a cargo de la inversión, precisa que el objetivo es la obtención de polvo con fines farmacéuticos, y también la elaboración de té.
El especialista asegura que la construcción marcha de acuerdo con el cronograma y que tendrá una enorme importancia para el proyecto.
«El Presidente Díaz-Canel ha dicho que hay que buscar los encadenamientos productivos, y eso es algo que podremos lograr con la industria farmacéutica, cuando echemos a andar la planta».
Para que se tenga una idea de lo que puede representar económicamente, Iván Álvarez asegura que la obra
aportará anualmente 20 toneladas de polvo de moringa, valoradas en alrededor de 240 000 dólares, según los precios actuales en el mercado internacional.
Junto a esta inversión, en otras áreas de El Pitirre avanza la construcción de una minindustria para el procesamiento de frutas y de una fábrica de pienso granulado a partir de las plantas proteicas.
Todo forma parte del ambicioso proyecto que se encuentra en expansión, y que prevé alcanzar las 811 hectáreas.
En él se fomenta, además, un gigantesco vivero, que ayudará a reproducir las distintas especies, y un banco genético, del cual saldrán las semillas puras. Con el propósito de aprovechar al máximo el espacio, y de extender los estudios hacia la acuicultura, también se ha iniciado la cría de tilapias en una micropresa que almacena 1,5 millones de metros cúbicos de agua.
«EL COMANDANTE LO DISEÑÓ TODO»
Luis Felipe López, director de la ubp, recuerda que Fidel sentía un gran interés por este lugar, y que enviaba científicos de Cuba y de otros países para que transmitieran sus experiencias y ayudaran a impulsar el proyecto. Sus ayudantes venían con frecuencia, y le llevaban fotos de todo, para mantenerlo informado.
Aunque nunca vino personalmente, en Los Palacios siempre han creído que Fidel visitaba la finca.
Tras la desaparición física del líder de la Revolución, El Pitirre se convirtió en una de las unidades que conforman la Entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación Sierra Maestra, creada para dar continuidad a esos proyectos.
Para Luis Felipe López, se trata de una experiencia sumamente valiosa, cuyos estudios de plantas, vinculados a la alimentación humana y animal, y al desarrollo de productos de interés para las industrias farmacéutica, biotecnológica y cosmética, ya han empezado a dar frutos.
«Este es otro de los legados de Fidel. Lo último que nos dejó, porque fue él quien concibió este sueño y lo diseñó todo, a partir de las fotos que le llevaban sus ayudantes».