La experiencia de competir contra lo más selecto del pentatlón moderno en el mundo no puede equipararse nunca con la conquista de un premio, mucho menos de una cita olímpica como la que está a punto de finalizar aquí, pero tampoco fue algo intrascendente para Lester Ders, quien llegó algo tarde a este deporte.
En esta megaurbe, este joven cumplió un sueño, se esforzó al máximo en cada jornada y en cada evento, pero la mala fortuna le acompañó en el segmento de equitación, y no haber sumado puntos sobre el caballo le relegó al fondo de la clasificación.
Para este exnadador, nada mejor que el agua para conseguir su mejor desempeño, y el tiempo de 2:01.45 minutos en los 200 metros libres solo pudo ser superado por 14 de los 36 inscritos.
Sin embargo, en la esgrima las cosas no le fueron bien al vencer a solo 10 rivales e irse en blanco en el Bonus, lo que unido a la eliminación en el circuito de equitación cortó las posibilidades de una mejor ubicación.
Al cierre de todas sus presentaciones apenas pudo sumar mil 62 unidades, lejos de las mil 451 que le dieron el cuarto lugar en los Juegos Panamericanos celebrados hace dos años en Lima, donde aseguró su boleto olímpico.
De cualquier forma, Lester se lleva de Tokio las sensaciones vividas en una prueba de máxima exigencia, que le sirve como referente para futuras competiciones.
La lid terminó con un máximo de intensidad, cuando al egipcio Ahmed Elgendy no le alcanzó la excelente demostración en la combinada de carrera-tiro para desbancar al británico Joseph Choong de la primera posición.
Choong, apoyado en sus desempeños en la piscina y la esgrima, acumuló mil 482 puntos, que se inscriben como nuevo récord olímpico. La plata correspondió a Elgendy (1 477) y la presea de bronce se la llevó el sudcoreano Woongtae Jun (1 470).