En el servicio de atención al paciente grave del hospital provincial León Cuervo Rubio se libra una importante batalla contra la COVID 19 y sus profesionales insisten en la responsabilidad individual como arma contra la enfermedad, sobre todo cuando Pinar del Río vive su más complejo escenario epidemiológico.
Desde allí llegan los mensajes a quienes aún no tienen percepción del riesgo que representa la pandemia, sobre todo la variante Delta, con una notable incidencia en Cuba y en el territorio más occidental.
El doctor Jorge Rogelio Rodríguez Martínez, jefe del servicio de atención al paciente grave de esa institución y coordinador provincial para la atención del paciente grave con COVID-19, se refirió al incremento de pacientes menores de 60 años, incluyendo embarazadas.
Tiene que ver esta variante del virus SARS-CoV-2, pero también la movilidad humana; quienes salen de casa son los más jóvenes y asimismo se confían. Cuando aparecen síntomas en los ancianos inmediatamente se llevan al médico y muchas veces no ocurre así con ese grupo, explicó a un equipo de prensa.
La principal prevención de la COVID-19 radica en el distanciamiento social y físico y el uso del nasobuco, apuntó al tiempo que insistió en acudir a los servicios sanitarios ante los primeros síntomas.
Con salas de terapia intensiva, cuidados progresivos y de recuperación, actualmente disponen de 32 camas donde asisten a enfermos con COVID-19.
Tenemos personal en la llamada zona roja en el cuidado directo de los pacientes y un grupo de expertos con los cuales se discuten cada día los casos, para apoyar con su experiencia, detalló Rodríguez Martínez.
Asimismo, aseveró que han recibido 11 ventiladores pulmonares con lo cual se cubren todas las posiciones para ventilar.
Que sigan confiando en el personal de Salud Pública. A pesar de todo este tiempo y el posible cansancio no nos vamos a rendir nunca en esta batalla, precisó.
Porque han transcurrido 17 meses de la detección de los primeros casos de COVID-19 en el país y principalmente en las últimas semanas se reporta un aumento significativo de casos positivos en Vueltabajo.
Por ello, el doctor Jesús Rubio González, especialista en cuidados intensivos y emergencia, exhorta a los pinareños a cumplir las medidas que les corresponden, sobre todo para el cuidado de la familia.
Si no recibimos la ayuda de la población se nos hace duro. Es duro, ver a tantas personas jóvenes en nuestro servicio y que los llamados a la protección han sido desoídos, remarcó.
Ponderó la existencia de un grupo de trabajo compuesto por médicos y enfermeras con capacidad para atender a cada paciente en sus camas; pero “las unidades de cuidados intensivos no se montan de hoy para mañana,
llevan una estructura, un equipamiento”.
Laboramos 24 horas y descansamos 72, y en ocasiones en ese tiempo no logramos recuperarnos totalmente, porque el trabajo es mucho más intenso, añadió.
Para Lisbeth Pérez Pérez, licenciada en Enfermería y jefa del servicio de cuidados progresivos, constituye un esfuerzo enorme permanecer alejada de su niño pequeño, pues “apenas puedo estar con él”.
Ella sabe la responsabilidad que representa permanecer todo el tiempo al lado del paciente, al pendiente de su evolución; y por eso insta a todas la madres a un cuidado celoso de sus hijos que incluya evitar salidas de los hogares.
Pinar del Río registra más de 16 mil confirmados en los últimos 15 días, sin dudas un contexto que demanda de mayor esfuerzo por parte del sistema sanitario a todos los niveles.