Desde hace meses, ya se ha vuelto usual el ir y venir en horas tempranas y al caer la noche de carros ligeros, guaguas, camiones y otros medios de transporte cargados de personas, en su mayoría, especialistas de alguna rama hacia “La Barbarita”.
Más de 15 brigadas pertenecientes a Etecsa, la Empresa Eléctrica, Cedai, Micons, Copextel, Génesis, entre otras entidades constructoras y proyectistas de la provincia, han aunado manos y corazones para materializar y edificar una idea.
Es en dicha demarcación, donde mañana se inaugurará el primero de los cinco parques solares fotovoltaicos con que contará la provincia de Pinar del Río, un parque que ya produce 21,6 megawatts de energía limpia y se sincroniza al Sistema Eléctrico Nacional.
Allí, hombres y mujeres han dejado sus pieles, su sudor y su sangre en pos de lo que, hace poco tiempo atrás, era solo un sueño. Luego de los correspondientes análisis y mediciones, comenzaron los movimientos de tierra y la preparación de las condiciones del terreno.
Un nivel constante y equilibrado de la superficie, de forma tal que el terreno estuviera lo más plano posible, altura sobre el nivel del mar que impidiera inundaciones, poco propenso a altas rachas de viento y cercanía de las subestaciones aledañas fueron solo algunas de las características que se tomaron en cuenta.
De ahí en adelante, nada fue tarea fácil, de acuerdo con cada especialista u operador entrevistado durante todo el proceso. Quizás, lo más complicado desde el punto de vista de montaje, fue la conformación y aterramiento de las 1 638 mesas que hoy sostienen los 42 588 paneles existentes en el campo, debido, en gran medida, a la inexperiencia de nuestros trabajadores en estas faenas.
No obstante, donde antes el viento soplaba a su voluntad, hoy se eleva un mar inmenso de paneles solares, lo cual demuestra que no hay tarea ardua, si sobre quienes la acometen pesan más la voluntad y el deseo de hacer.
Según Alfredo López Valdés, director general de la Unión Eléctrica, la voluntad política del país, de conjunto con varios países y empresas extranjeras, han sido los motores impulsores de este proyecto que supera los más de 16 millones de dólares, y que tras su terminación, de cara al año 2030, garantizará casi toda la energía que precisa la provincia en horarios de máxima demanda.
“Algo importante que debe conocerse, es que Pinar del Río requiere entre 110 y 120 megawatts. El completar estas estructuras, daría a la soberanía energética suficiente para que esta provincia, al menos durante el día, no dependa completamente de diésel o motores de generación asociados en horas de desconexión. Por consiguiente, estos cinco parques le estarían ahorrando al país millones de dólares de forma diaria tras su terminación”.
Por su parte, Yulié Salgado Barrizonte, director general de la construcción del parque, ante la pregunta sobre el embate de posibles huracanes y su impacto sobre el parque, confesó que no hay por qué preocuparse al respecto.
“Debido a las características del hincado, en el cual se introduce en la tierra una serie de pivotes a dos metros de profundidad para sostener las mesas, tiene una resistencia total a fuertes vientos. Además, con vista al norte en las primeras filas, se sitúa un grupo de paneles antihuracán que son, de cierta forma también, los que protegen al resto.
“Esto es un sistema chino, y no está concebido para su desmonte en caso de eventos hidrometeorológicos. De hecho, tenemos experiencias en otros lugares de la provincia, donde, tras el paso de Ian, los daños fueron casi nulos”.
De igual forma, aclaró que por políticas electroenergéticas, lo generado en este parque y en los cuatro restantes es para uso exclusivo de la provincia. No en vano se diseñaron y seleccionaron las locaciones en todo el país de los 92 parques fotovoltaicos planificados.
Iván Dubé Castillo, director general de la UEB Eléctrica del municipio de Consolación del Sur, aclaró que para conseguir la sincronización del parque con la subestación ubicada en Paso Real, se necesitó del apoyo de brigadas de linieros y especialistas de Pinar del Río y Los Palacios, los cuales colocaron postes de hormigón y tendieron conductores para llegar a la línea de 33 kV.
“No ha sido una labor fácil, pues se ha necesitado de la participación consciente y profesional de todos los implicados. Se han tirado más de 3 000 metros de cables hasta el enlace del circuito PD-105, así como se han enlazado e interconectado otros tantos de diferentes calibres dentro del propio parque”.
Ruslán Delgado León, jefe de la unidad operativa en la unidad de intervención de Etecsa, mencionó los trabajos del enlace de los cables de fibra óptica desde las cajas concentradoras.
“Estas cajas concentradoras son las que recogen la energía y la envían a los inversores, que a su vez llega a los gabinetes secundarios de las casas de control. De esta manera, se tiene el control total de los módulos de mesas y paneles en caso de incendios u otro evento.
“Tenemos una brigada de trabajo en el tiro de estas líneas de fibra óptica, que al concluir su labor, habrán utilizado cerca de ocho kilómetros de este tipo de cableado”.
Yosvani Torres Hernández, especialista de la dirección técnica de la Empresa Eléctrica Provincial, comentó que en el caso de sus hombres, estos acometen las labores de soterrado desde la salida de las mesas hasta las líneas energizadas propiamente.
“Han sido días duros, y aunque hemos estado presentes en obras similares, este tipo de tarea nunca deja de exigirnos el máximo esfuerzo. A nosotros se han sumado, además, los compañeros de la Geominera, que también nos han apoyado en la limpieza de zanjas, tiros de cable y capas de aislamiento de los conductores.
“Zanjear e instalar las líneas de conducción, que rondan los 300 kilómetros de cables de varios diámetros y tipos con algunos empalmes, requieren total concentración por lo delicado de su realización. El mínimo desvío o detalle de un corte puede averiarlos, por lo que no debe de haber margen para errores”.
Jian Cheng, ingeniero eléctrico y especialista del equipo chino para el montaje y puesta en marcha de energía solar, en exclusiva para este semanario, mencionó la importancia de este tipo de tecnologías para la isla.
“Es muy bueno estar aquí ayudando al pueblo cubano a alcanzar su soberanía energética. Estamos muy contentos con el desempeño del equipo de profesionales cubanos que hoy están junto a nosotros.
“Dotar al pueblo de Cuba de esta tecnología es un paso mayor para que el país se adentre y utilice las fuentes renovables de energía. Cuba es un país tropical que, como se ha propuesto para el 2030, puede generar toda la energía que necesita para que sus habitantes disfruten a plenitud, gracias a su clima y su posición geográfica.
“Esta es la cara del futuro. Depender de hidrocarburos y combustibles fósiles para la generación de energía ya es cosa del pasado. Nosotros tenemos una vasta experiencia en este tipo de tecnologías y hemos construido muchos parques de este tipo en diferentes lugares del mundo. Sin embargo, podemos dar fe de que los profesionales cubanos han superado nuestras expectativas en cuanto a la calidad de los trabajos acometidos”.
En “La Barbarita” sería imposible hoy contabilizar y nombrar a todos los que han puesto un grano de arena y han contribuido a diferentes instancias a que este sea hoy un sueño palpable.
No obstante, son esos mismos rostros, desconocidos en su gran mayoría, los que han hecho posible esta gran obra de tecnología de punta, la inversión más costosa e importante de Pinar del Río en los últimos años.
Pero no solo la inmensidad de lo alcanzado hace al proyecto singular. Es la consagración, la unidad intersectorial, la conciencia social, pero sobre todo, la humanidad, la voluntad y el amor de estos “bárbaros” que han logrado que se haga la luz, y que las quimeras y los derroteros hayan tomado el mismo camino hacia la soberanía energética.