Los durofríos cubanos

Paleticas

Nada mejor para este verano que un rico durofrío. Los cubanos llamamos durofrío al jugo de frutas o de esencias artificiales de diferentes sabores que se congela.
Tradicionalmente, los más populares eran de coco, mango, guayaba y tamarindo, pues estas frutas están en su apogeo durante el verano. También se elaboran con los sabores de uva, naranja, fresa y cola, obtenidos de los conocidos refrescos instantáneos, u otra fruta que se
encuentre en los mercados o “carretillas” como mamey, fruta bomba, plátano…
Como molde puedes usar cualquier frasco de las cosas que normalmente consumes, vasitos de yogurt, coctel de frutas, compotas…
Aunque los cubanos han encontrado diversas maneras de elaborarlos para hacerlos más atractivos a la vista y paladar. De esta forma, se pueden encontrar en forma de cubos, paletas o en envases acompañados de algún cubierto que permita su ingestión. Los colores son muy
llamativos.
Pero en realidad no se necesitan moldes especializados, aunque hay personas que los tienen. Con reciclar algunas latas de refresco y cerveza, lavarlas bien y tomar como molde su parte inferior, muchos resuelven.
Lo viertes en un molde pequeño y lo pones a congelar, lo vas vigilando y cuando tenga escarcha le introduces el palito para que quede en el centro y derechito, dejas que termine de congelarse y ya está listo.
LA RECETA DE HOY
Durofrío de maracuyá
Este es un fruto que no es de los más populares o conocidos en nuestro país, pero es muy sabroso.
Ingredientes:
5 maracuyás
1 litro de agua
Azúcar a gusto
Laticas de refresco cortadas por la mitad u otro molde que decida emplear
Preparación:
Picas el maracuyá y extraes la pulpa. Deja algunas semillas separadas porque servirán más adelante. Haz el jugo de maracuyá poniéndole azúcar a gusto. Cuela el jugo para eliminar las semillas que queden. Coloca las semillas que separaste antes en el fondo de la latica, las cuales servirán de decoración, y con mucho cuidado vierte el jugo dentro tratando de que las semillas no se muevan del fondo.
Coloca los moldes en el congelador, vigila cuando empiecen a hacer escarcha y coloca los palitos. Cuando estén totalmente duros, ya están listos para saborear.

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