Los Palacios, sede de las actividades provinciales por el Día del Trabajador del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, que se celebra cada cuatro de febrero
En un pasado no muy lejano, la gastronomía y el comercio del municipio de Los Palacios marcaban la ruta a seguir en la provincia. Recuperaron la infraestructura de las instalaciones, especializaron y diversificaron servicios, mientras garantizaban prestaciones básicas a la población.
Distinguidos por la calidad y favorecidos también por algunas singularidades como la ubicación dentro de sus predios de un lugar paradisíaco: La Güira, cuya recuperación, después de años de abandono, fue una verdadera proeza.
Todo lo hecho les fue reconocido reiteradamente al concedérseles la sede de las actividades por el día del trabajador del sector; en otro contexto, con nuevos retos y mucho por hacer, hoy se empeñan en reverdecer laureles.
LOS CAMBIOS
Si un sector sintió sobre sí con fuerza la contracción de las importaciones y el déficit de portadores energéticos fue este; no obstante, la Empresa Municipal de Comercio y Gastronomía Los Palacios es la entidad con mayor impacto social, volumen de actividades y operaciones de todos los actores comerciales enclavados en la demarcación.
El perfeccionamiento apuntó a una transformación estructural, creando unidades empresariales de base (UEB) dotadas de mayor autonomía para la gestión, un reto, porque el éxito depende de cambiar las maneras de hacer y pensar, lo que recae sobre los 318 trabajadores, especialmente en los 23 que ocupan cargos directivos y los 50 técnicos.
Una de las experiencias en las que fueron pioneros fue la creación de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme) estatales, una de ellas, El Choco, tiene a su cargo uno de los centros insignes de la gastronomía local, El Coppelia y la minindustria de procesamiento de lácteos, esta última no transita por su mejor momento, según explica Enrique Miranda Rosete, administrador único de la entidad.
El déficit de electricidad y gas licuado les ha limitado las producciones, “la tecnología está diseñada para trabajar con eso, si empiezas a hacer una mezcla y se interrumpe el proceso, ya pierde calidad; necesitas refrigeración para conservarlo”, ejemplifica el directivo.
Tales tropiezos tienen incidencia sobre el colectivo. Tuvieron que realizar procesos de disponibilidad, pues, aunque no dejan de prestar servicios, con ventas muy similares a otros actores del territorio como pizzas, bocaditos y confituras pierden el mayor atractivo del establecimiento.
El salario promedio es de 4 100 pesos, pero hace mucho que no distribuyen utilidades, afortunadamente, al cierre de este trabajo, supimos que ya disponen de una asignación de gas licuado.
Asegura que la mayor fortaleza es la calidad de su colectivo, son ellos mismos quienes se ocupan del mantenimiento del local, limpio, con áreas verdes cuidadas y un entorno acogedor al que se suma la música de ambientación.
Militar por formación académica y comerciante por vocación, considera que la especialidad de logística debiera ser una carrera universitaria, pues reconoce que el dominio de ese campo es lo que le permite sortear obstáculos y llevar 14 años, de sus 40 de vida, como administrador.
EN LA MISMA RUTA
El centro de elaboración de Los Palacios tiene un prestigio, dentro del sector, ganado por años de constancia y esfuerzo- Ahora, como la UEB La Magma, siguen marcando pauta en la elaboración, así lo afirma Aramís Castillo Sánchez, director de la misma.
Mantienen ofertas para la población de empanadas, bocaditos, refrescos, dulces, y en proyecciones inmediatas se encuentra el encadenamiento con una mipyme para asegurar materias primas y mayores volúmenes de producción en aras del incremento salarial de la docena de trabajadores.
No obstante, la elaboración de caldosas y otros alimentos es habitual, lo que refuerzan en momentos en que se agrava la crisis energética para contribuir a mitigar el déficit de combustibles domésticos en los hogares.
Sobre la calidad, Aramís ofrece como prueba que no han recibido ninguna queja y el libro de incidencias está en blanco.
PARA TODOS
Uno de los encargos por los que siempre se ha distinguido el sector es la prestación de servicios a personas vulnerables. En ello desempeña un rol preponderante el Sistema de Alimentación de la Familia que cuenta con seis establecimientos en el municipio y beneficia a 94 comensales, en sentido general, los trabajadores están sensibilizados con la importancia de la labor que realizan.
Es sobre las bodegas donde con mayor fuerza se siente la inestabilidad de la distribución; sin embargo, la búsqueda de alternativas a partir de las posibilidades que ofrece, tanto el perfeccionamiento del comercio como las medidas para el fortalecimiento de la empresa estatal socialista, permite que se diversifiquen sus ofertas, al acercar a las comunidades producciones industriales.
También en ellas se refleja el quehacer del municipio en aras del autoabastecimiento territorial, al lograr la entrega de leche fresca en 29 de las 30 bodegas existentes, un servicio a mejorar para que brinde total satisfacción, pues no siempre se recibe el producto temprano ni en óptimas condiciones.
Yamilé Rodríguez Sierra, quien presta servicio a domicilio a varios clientes de la unidad La siempre viva, apunta que la administradora empieza con inmediatez el despacho, pero cuando llega tarde no vale esa premura para evitar que se corte.
Para Marlem Herrera Díaz, una de las preocupaciones es que como trabajadora, ante el irregular arribo, tiene que abandonar su puesto para ir a comprarla, incluso, hasta varias veces, porque sale y aún no se encuentra en el establecimiento.
Al margen de los problemas de transportación y estado deplorable de algunos de los caminos, la higiene de las cántaras puede ser otro elemento que atente contra la adecuada conservación de la leche. Hay que destacar que el litro se vende al precio de 25 centavos.
UN POCO MÁS
El comercio industrial, ya sea en modalidad de comisión o encadenamiento, consigue mantener ofertas diversas. En el municipio trabajan de forma permanente en la bancarización, con el uso de pasarelas de pago e implementación de cajas extra, opciones vitales en un territorio que carece de cajeros automáticos.
Los comerciantes de Los Palacios tuvieron tiempos mejores, pero no se quedaron en el lamento, buscaron maneras de adaptarse a las nuevas circunstancias, identificaron fortalezas, crearon alianzas y batallan por preservar la vitalidad de sus prestaciones, que aunque perfectibles, son una opción que se revierte en solución a problemas cotidianos. El empeño diario es trabajar en aras de la estabilidad y nuevamente ser un referente de buenas prácticas para reverdecer laureles.