En cada proceso electoral en Cuba, los pioneros desempeñan un rol muy importante. Son ellos desde su inocencia y sentido de responsabilidad quienes custodian las urnas.
En nuestra visita esta mañana al colegio electoral número uno de la circunscripción 165 del consejo popular Capitán San Luis, también los vimos desempeñarse al lado de las urnas y decir “votó”, siempre que uno de los electores depositó su boleta.
Desde bien temprano, a las siete de la mañana, el local abrió sus puertas, y los más de 610 electores registrados tienen su derecho a ejercer su voto por los candidatos a la Asamblea Nacional del Poder Popular, según nos informó Teresita Torres Tamarit, presidenta del colegio, quien nos comentó con orgullo sobre la disposición, alegría y disciplina de los pioneros.
Para la adolescente Amanda Carrillo González, estudiante de la secundaria Tomás Orlando Díaz, es muy importante la labor que realizan hoy.
“Es un día en el eligen a los diputados que nos representarán, y creo que es trascendental para la sociedad cubana y para nuestra comunidad, por eso me alegro de ser útil”.
A su lado, con una actitud respetuosa, está el adolescente Brayan Ávila Miranda, quien nos comentó:
“Creo que nuestra función como pioneros es custodiar las urnas para que nadie pueda perturbar los votos. Desde los seis años participo en los procesos de elecciones y para mí es algo bueno”.
Mientras en una esquina del círculo infantil Amiguitos de la Ciencia, que es el local donde radica el colegio, un grupo de muchachos conversan alegres, en espera de su turno para la custodia.
A unos les da pena hablar, otros emiten sus criterios en grupo; entre ellos la pionera Melany Padilla Santamarina nos dice con orgullo que su estancia en el colegio y el cuidado de las urnas “es cuestión de ayudar al país para que las personas puedan votar con tranquilidad por quienes los van a representar en el Parlamento”.
La jovencita de quince años Rosalía Lazo Valdés, también de la escuela Tomás Orlado Díaz, emitió su criterio.
“Para mí tienen un gran significado que las personas voten y que nosotros cuidemos las urnas, porque es una gran responsabilidad que tenemos. Toda nuestra familia y los vecinos en el día de hoy están votando y cuidar las urnas es un privilegio”.
Su presencia en el custodio de las urnas nos transmite paz. Ellos le dan colorido, alegría y sentido de justicia a todo este proceso, porque sencillamente son nuestros niños y adolescentes algo muy esencial en este país.