Garantizar los servicios de transportación en tiempos de la COVID-19 y hacerlo con eficiencia y estrictas medidas de prevención, son prioridades del Grupo Empresarial de Transporte en la occidental provincia cubana de Pinar del Río.
Julio César Martínez González, su director adjunto, explicó las medidas adoptadas en el sector en la batalla contra la pandemia, que transitan desde la desinfección de los ómnibus, hasta la reducción de viajes intermunicipales, en un esfuerzo por evitar el movimiento de personas.
Dijo que de acuerdo con las decisiones del país, tanto Ómnibus nacionales como Ferrocarriles, mantienen inactivo el servicio de traslado interprovincial, en tanto se trazaron estrategias relacionadas con el intermunicipal.
En este último caso, señaló, se mantiene la apertura y cierre de turno, o sea, se reporta un viaje en horas de la tarde hacia las diferentes municipalidades y se hace el retorno con salida hacia la capital, dada la necesidad de algunas personas de acudir a servicios impostergables, básicamente relacionados con el sector de la salud, entre otras emergencias, en tanto se suspendió el resto de los recorridos.
Una de las misiones más importantes asumida por el Grupo Empresarial es el traslado de personas con criterio médico de aislamiento hacia los centros habilitados en la provincia, tarea que desempeñan los conductores de Ómnibus Escolares con rapidez y mucha dignidad, destacó Martínez González.
La empresa Cubataxi mantiene un medio en cada punto de aislamiento, y se trasladan las muestras hacia el habanero Instituto Pedro Kourí de Medicina Tropical (IPK), con toda la celeridad requerida, especificó.
Según Martínez González, han prestado colaboración además en el traslado de la canasta familiar y de productos de los mercados Ideales hacia las bodegas, donde ahora serán expendidos.
Sobre las medidas preventivas, precisó que tras cada recorrido se pasa paño a los puntos de contacto, como asientos y pasamanos, de los ómnibus, y las que tributan al servicio suburbano y urbano son fumigados completamente, mientras los choferes tienen la responsabilidad de no recoger pasajeros sin la protección del nasobuco.
Similar proceder se sigue con los porteadores privados -afirmó- y agregó que los inspectores del sector se mantienen en la calle, con especial vigilancia del cumplimiento del cobro de los pasajes, según lo establecido para cada destino.