Con la alegría que siempre lo caracteriza, y aprovechando la oportunidad del encuentro en medio del bullicio y la expectativa de su nueva exposición personal – Kuenda Mairele o la continuidad de la leyenda – en el municipio de Consolación del Sur, Guerrillero conversó con Luis Contino Roque sobre esta última muestra artística, y otros asuntos relativos al mundo de la pintura.
¿Qué objetivos persigue con esta exposición con obras totalmente nuevas, creadas específicamente para este espacio en el municipio Consolareño?
“Esta exposición buscaba simplemente que una institución que llevaba casi 12 años cerrada, pues se le diera la importancia que debe tener. Y así surgió la idea para las obras”.
“Convoqué a muchas personas a este proyecto, a arreglar y a potenciar este espacio de creación. Un muestrario de lo que pueden ofrecer nuestros artistas hoy, siempre desde la mirada al mundo de las artes plásticas.
“Abrir esta galería de Consolación del Sur era ya una necesidad. Hay que lograr que cada espacio de este tipo se mantenga activo. Exponer las obras de nuestros artistas, visualizar sus mundos. Este un lugar para el disfrute de las personas. Tenemos que seguir, legitimar estos espacios. No podemos cansarnos.
“Estuve casi dos meses trabajando a tiempo completo para esto. Todo lo que hice en los últimos ocho meses se está viendo aquí hoy”.
¿Cuál es el hilo conductor que se mueve al interior de estas piezas y de su obra en general?
“Mis obras siempre están basadas en el hombre, en sus conflictos internos, sus vidas y sus preocupaciones. En su manera de pensar. Ese siempre ha sido mi hilo conductor.
“Por supuesto, una de las cosas principales que mueve a mi creación es la influencia de la religión africana en todo el entorno social de nuestra isla, y no solo de las raíces afrocubanas.
“Mi obra siempre tiene carácter intimista, parte también de mis sueños, vivencias personales y el mundo que me rodea. Me gusta reflejar la cultura cubana, que no es más que un gran ajiaco si se mira de cerca. Cuba es una mezcla de culturas que resultó en lo que somos hoy, y eso es lo que me interesa”.
Aunque a su obra la caracteriza la policromía, hay momentos en que el color está ausente. ¿Qué modalidad prefiere?
“Yo soy muy colorista, amén de que en momentos determinados he hecho muchas monocromías, estas últimas quizás en mi obra cuando utilizo el tema de la influencia de la cultura negra en Cuba.
“Soy un eterno enamorado de la flora cubana, de las armonías, de las transparencias y de los colores de la naturaleza. Siempre hay colores determinados para cada cosa, pero el espíritu del arte, de esas raíces africanas me dirigen el brazo y me ordenan los trazos y me dejo llevar. Esa inspiración me propone y me orienta el uso del color en cada espacio y rincón de mi obra. Yo trabajo bajo una guía, una iluminación”.
Hay quienes se encasillan en un formato específico y basan toda su creación desde esa simetría. ¿Contino Roque lo prefiere así?
“Yo no me ajusto a ningún formato específico. Me acomodo a las piezas, a los lienzos vacíos”.
“Los artistas por supuesto tampoco estamos exentos ni mucho menos alejados de la situación que se vive en el país y en el mundo, por tal motivo hay que trabajar con el material que se consiga. Lo que sí hay que trabajar.
“No es trabajar por trabajar, sino el pensar de forma consciente en qué uso darle a cada motivo, ya sea cartulina, cartón, tela, tabla. Es expresar en ellos el arte de verdad. Es ser consecuente con tu propia obra.
“Y en este sentido no pienso que el uso de distintos recursos o la escasez de materiales cambien el valor artístico o estético de una pieza. Yo soy muy espiritual. Los recursos se adaptan al artista. En mi universo cualquiera de ellos está bien.
“No te niego que me gustaría tenerlo todo. Pero considero que es a veces en esa abundancia donde perdemos la valentía o la osadía de la experimentación, de hacer el arte maravilloso que llevamos dentro con lo que se tenga a mano, el lograr una excelente exposición con poco”.
¿Qué piensa del arte en la Cuba actual?
“El arte es el reflejo de la sociedad, del pensamiento de un artista sobre el mundo que lo circunda. Ahora mismo yo estoy recurriendo al cimarronaje, todo con el objetivo de representar al cubano en su lucha diaria por la supervivencia, pidiendo a gritos al santísimo, a Olofi, que ayude a esta tierra, que ayude a los cubanos para que se abran los caminos, para que podamos caminar. Esta es una tierra santa.
“Cuba tiene una fuerza inmensa, que le traquetea. Por ley Cuba tiene que ir hacia adelante. Cuba más Cuba es igual a más Cuba, ¿comprendes?.
“Ahora la situación es compleja para todos. El arte está sufriendo mucho, quizás más que otras aristas de la sociedad, pero está escrito que el cubano triunfe sobre todas las adversidades. Con Cuba no se juega.
“Lo otro es que muchos se han escudado detrás de la pandemia para no trabajar, y el arte ha ido en desmedro por la falta de espacios que hay, el cierre de otros y la no presencia de la manifestación en todos los municipios.
“Hay que hacer arte, hace falta mover más los espacios culturales que se tienen en el país, y más aquí en la provincia. Es muy importante que los artistas se muestren más. Tenemos que legitimar los lugares que todavía no están abiertos y potenciar y ayudar a los artistas que no muestran sus obras por burocracias o tecnicismos de otras índoles.
“Hay que crear arte para alimentar el alma del pueblo. Con el arte a veces olvidamos un poco todas las demás cosas que necesitamos. El arte es fundamental, ya lo dijo Fidel.
“Si no hay arte no hay identidad. Si no hay arte no hay país, si no hay arte no hay espíritu. Recordemos que cuando todo se viene abajo, lo primero que tenemos que salvar y rescatar es la cultura, el arte. Y es precisamente hoy lo que tenemos que hacer. Estamos viviendo tiempos muy duros, pero no es motivo para dejar de alimentar el alma de las personas con el talento que se nos dio”.
¿Proyectos futuros?
“No me gusta alardear ni hablar mucho sobre proyectos futuros. Me gusta vivir el presente.
“Entre las cosas inmediatas está dar un recorrido con mis obras por todas las galerías de los municipios, y apoyar estas instituciones, esos espacios cerrados como lo hice aquí en Consolación del Sur; después existe la posibilidad de una exposición en Francia, donde llevaré estas obras y otras en las que estoy trabajando.
“Cuando culmine esos ciclos, pues que venga todo lo demás que quiera venir. Siempre será bien recibido”.