Su andar por las calles sanjuaneras conduciendo una motorina eléctrica siempre me llamaba la atención, no la podía asociar a ese vehículo que parece perderse bajo su fornido cuerpo.
Ya que estamos próximos a celebrar el aniversario 60 de la creación de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la trayectoria deportiva y ahora como tabacalera de Magdalena Rodríguez Silva la hacen merecedora del reconocimiento público.
El encuentro fue casual, ambos acudimos a un trabajo voluntario en casa de Maribel Rivero Barrios una destacada campesina que además ese día recibió el diploma de Patio Aniversario 60 de la FMC. Aprovechamos el tiempo de descanso luego de la siembra del maíz, donde Magdalena demostró las habilidades alcanzadas después de cuatro años de hacerse cargo de una finca tabacalera en la CCS Isidro de Armas en San Juan y Martínez.
“Nací en el campo detrás de mis padres en el surco, mi mamá trabajaba en la escogida y mi papá era campesino. Cuando él cosechaba yo iba aprendiendo todo lo que se le hacía al tabaco, ese bicharraquito de amor por las tierras nunca me abandonó. Siembro 150 mil posturas de tabaco de sol y cumplo con los resultados que se me piden, nunca he quedado empeñada y cuando termino con el tabaco siembro maíz y sino boniato, calabaza: siempre tengo algo”.
¿Cómo llegas al remo?
“Tengo un hermano, Arnaldo, que le gustó el deporte, en este caso el remo y salí detrás de él cuando se fue a las escuelas deportivas; yo era atrevida en ese sentido, también él es una gloria deportiva. Con el tiempo me fue gustando a pesar de que es un deporte muy fuerte en lo físico, sobre todo para las mujeres.
“Mis entrenadores me daban mucho aliento y te confieso que nunca pensé que una humilde hija de campesinos llegara a alcanzar tan destacados resultados”.
Magdalena se retira del deporte activo en el año 1992 por problemas de salud y se vincula como profesora de actividad física comunitaria.
¿Qué recuerdos te marcaron con más intensidad?
“Recuerdo con mucho orgullo la medalla de bronce que logré en los Juegos Escolares Nacionales de Varadero en 1982 compitiendo en el doble con timonel y medalla de plata en el bote con cuatro, fueron las primeras de mi carrera. Imagínate, fui fundadora de la selección nacional femenina de remo en Cuba en el año 1986. Y claro no podía faltar mi primera experiencia internacional: en Checoslovaquia en el cuatro con botes antiguos y remos defectuosos logramos superar a países con más tradición en el deporte, aunque muy lejos de las naciones potencias, pues Europa es la meca del remo mundial. El bote estuvo integrado entre otras por Mayra González Borroto quien se convirtió posteriormente en la más sobresaliente de Cuba”.
Trato de que Magdalena siga remando pero que va, su mente y pasión actual es el campo y no me queda más remedio que bajarla del bote y seguir por el surco.
“La tierra me fascina, ver los animales, la gente trabajando en el campo me daba nostalgia, por eso creo que la decisión que tomé fue acertada, además en momentos donde se necesita más que nunca producir tabaco y alimentos. Tengo dos hijos y quiero que me miren como yo lo hacía con mi papá: oyendo sus consejos, sus enseñanzas sobre la tierra; que vean que yo estoy en un lugar y no estoy en vano, uno trabaja en la escogida y el otro conmigo”.
“Me siento bien, estoy agradecida a la Revolución y orgullosa de ser tabacalera y federada. Como es lógico también de haber puesto mi granito de arena para los triunfos de Cuba en el remo”.