El equipo de Mantua representará a Pinar del Río en la semifinal del torneo nacional de clubes de campeones del béisbol cubano. Los mantuanos se medirán a Unión de Reyes, representante de Matanzas en estas lides.
Los Bravos, como se han dado en llamar, vencieron en un cerrado partido a la selección del Cerro, el pasado fin de semana, y mostraron toda su calidad desde el punto de vista atlético.
Resaltan en la nómina los nacionales Yaser Julio González y Yaciel Ajete, además de los refuerzos de lujo como es el caso del lanzador Mario Del Hoyo. Mención especial merece Alexander González, un experimentado atleta, “producto” netamente mantuano, que fue llamado en los últimos días a integrar la preselección pinareña.
Gonzales, de 34 años de edad, concluyó como líder de los bateadores en la Serie Provincial, y en los partidos de la liga ha sido pieza clave para la concreción de las victorias de 18-8, para un promedio ofensivo de 444.
Otro que sigue aportando es el joven Yankiel Pérez, un zurdo con mucho control, sin esa velocidad acostumbra, pero que en el torneo ya ofreció sus luces, con el trabajo de seis entradas y un tercio frente al potente elenco del Cerro, permitiendo solo dos carreras.
Los discípulos de Jeikel Otero no han creído en la localía de sus contrarios, ante las largas distancias han impuesto el carácter de los nacidos en la villa.
Ahora el viaje es más largo, irán por Unión de Reyes que pasó por encima de Santa Clara en tres partidos igualmente.
En Oriente se produjeron par de inesperadas barridas, pues el plantel espirituano de Trinidad venció a Las Tunas en dos partidos, y lo mismo hizo el granmense de Campechuela sobre Santiago de Cuba.
Los días 10 y 11 de febrero se efectuarán las semifinales a base de Mantua frente a Unión de Reyes, y Trinidad versus Campechuela. La final está prevista para la jornada del 17 y 18 de este propio mes.
Después de varios años sin efectuarse, las autoridades del béisbol en la Isla decidieron retomar el certamen, una de las acciones que forma parte de la estrategia de desarrollo en marcha desde hace varios años y que, al parecer, va toma forma y le da un oxígeno diferente al béisbol cubano, imbuido en una de las peores crisis.