María del Carmen Díaz Valdés pronto tendrá en sus manos el primer ejemplar de su libro de poemas Balada para una mujer extraña, editado por el sello Loynaz en Pinar del Río.
Un libro que, según confiesa, trata de sus pugnas sentimentales y existenciales, determinadas por la ausencia del amor filial, más que por el desprendimiento lírico de los poemas. Algunos versos manifiestan sueños truncados, recuerdos que aún perduran y que la musa los envuelve en un mundo de altas y bajas, aparejadas a las emociones del alma. En otros, el lector encontrará una Carmen más optimista, llena de arranques enardecidos, que busca en la palabra un sello particular.
Ella, como numerosos escritores, se ha formado en los talleres literarios. Desde el 2008, asiste al Mario Benedetti de la casa de cultura Pedro Junco.
“En los talleres literarios se reciben los conocimientos para encaminar la obra por sendas más simples o más complejas. El proceso de formación es un poco largo, pero vale la pena, es donde realmente se adquiere el oficio y el arte de escribir con la ayuda fundamental de la lectura.
“Con entereza aprendí las herramientas necesarias para trabajar mis textos, para esculpirlos. El profesor Maikel Iglesia contribuyó a que me mantuviera en el camino de la creación. Hoy los logros obtenidos son el resultado del trabajo arduo y la persistencia del taller”- dice
No obstante, demoró en presentar su cuaderno a la editorial. “Soy un poco escéptica”- explica- “Veía como rechazaban libros de otros escritores que yo consideraba buena obra y lo fui posponiendo, hasta que mis amigos casi me empujaron a presentarlo; no me esperaba su aprobación desde la primera vez. A ellos les debo ser parte de las mujeres escritoras vueltabajeras”.
Carmen obtuvo mención especial en el concurso José A. Baragaño, en 2015, así como otros tantos premios y menciones en talleres literarios municipales y provinciales. Varios de sus textos aparecen antologados en Caleidoscopio I, por Ediciones Loynaz, en 2018. También ha participado como jurado en concursos de talleres literarios para niños.
A la pregunta, cuáles son las luces y sombras del oficio creativo asumido por féminas, responde:
“Es muy común oír que la mujer no está a la altura de los hombres para asumir cualquier rol. Es difícil juzgar a la mujer en los diversos aspectos que pretendemos definirla: dureza y realidad son el resultado de una opinión que más tarde resulta para la generalidad un apasionamiento…la literatura.
“Yo pienso que a la mujer creadora la mueve el resorte comprensivo del medio en que vive o el momento. En la poesía, la mujer calibra sus emociones, es una arteria de su misma vida, vive el verso y brega entre estrofas el paso de las emociones.
“La coquetería, la vanidad, el amor, el apasionamiento, el erotismo, la poesía tierna, candente a veces, nos lleva a estar un escalón por encima de los hombres, porque en la mayoría de los casos son más pragmáticos, menos idealistas, y esos temas son poco recurrentes para ellos; no obstante, considero que tienen más posibilidad de publicar que las mujeres.
“Aunque ya tengo un libro editado por medios propios en el 2011, que fue muy bien acogido por el público pinareño, Balada para una mujer extraña me ha abierto una brecha entre los escritores de mi territorio. Seguir escribiendo será mi empeño en lo adelante”.