Los puntos de venta de gas licuado del petróleo GLP en Pinar del Río sobregiraron los números de entrega a la población luego del paso del huracán Ian, con la venta, hasta el pasado sábado, de más de 27 700 cilindros de 10 kilogramos, lo cual representa un promedio diario de casi 1 800.
Evidentemente, luego de quedar el territorio con cero energía eléctrica, por los efectos del evento meteorológico, ha incrementado la necesidad de la población, no obstante, aún es insuficiente si se tiene en cuenta la demanda de los 53 000 clientes de GLP liberado y 5 000 normados que existen en la actualidad en la provincia y que usan este producto como alternativa para la cocción de los alimentos.
Según informó Iván Alonso Calderín, director de la División Territorial de la Empresa Comercializadora de Combustible (DTCC), en otros periodos, apenas sobrepasaba los 1 000 cilindros en una jornada, “significa que en los primeros 20 días de la recuperación de Ian, se ha vendido en Pinar del Río más de 6 000 balas que en momentos anteriores.
“Independientemente a ello, hay insatisfacción en el pueblo, ha sido imposible llegar con todo el gas licuado reclamado, precisamente por el propio incremento de la demanda, de ahí las colas en los puntos de venta”, aclaró el especialista.
Alonso Calderín recalca que no ha habido un déficit de ventas y entrega del combustible, al contrario, pero este reflejo es debido al aumento del uso del gas licuado, normal en tiempos de perjuicios eléctricos.
La Habana priorizó el aseguramiento y la transportación hacia la provincia por la interrupción de la planta de llenado de GLP en el territorio desde antes del huracán y que aún no presenta solución, para ello cuentan con 18 trabajadores del sector provenientes de otras provincias que apoyan las labores de venta.
“En condiciones normales, la planta de llenado pinareña sería suficiente para garantizar la demanda, no así en la situación de hoy, pero sí aliviaría toda la logística a mover para garantizar el servicio”, apuntó el directivo.
A partir del paso de Ian se redujo el término establecido para la compra del GL por contrato de 25 días a 15 y la Empresa aceptó la venta excepcional a determinados casos que requerían el producto antes de esta fecha, después de presentar elementos que avalaran tal solicitud.
Durante los primeros días de recuperación, las fuerzas estuvieron giradas a la entrega de combustible diésel a los grupos electrógenos de emergencia, los cuales garantizaban servicios básicos como el agua, la alimentación y la salud, luego comenzaron con la distribución de queroseno y alcohol en los lugares más perjudicados, al cierre de la información ya se había distribuido 139 700 litros en ocho municipios del primero y 33 900 en cinco territorios del segundo.
Alonso Calderín dijo que después de este evento recibieron casi 800 cilindros nuevos para mejorar el piso de cilindro vacío y poder incrementar así la capacidad de los llenos hacia la provincia.
Se conoció también que la Empresa sufrió daños que derribaron y torcieron las líneas aéreas de presión y de gas, las cuales son utilizadas para la descarga y hoy se trabaja en la recuperación de las mismas.