Maykel García Cue es uno de los árbitros de mayor pedigrí en la provincia. Su labor con más de una década a sus 34 años de vida como decisor de justicia tanto en el béisbol como en el softbol así lo amerita, principalmente en la última modalidad deportiva, donde ha estado en varios eventos internacionales.
Vía telefónica accedió a dar sus impresiones acerca de su carrera en tan importante función, ahora que debido a la pandemia de la COVID-19 se encuentra en otras funciones junto a sus colegas del movimiento deportivo pinareño.
¿En alguna etapa te desempeñaste como atleta?
‟Sí jugué béisbol, pero no tenía talento. Para hablarte más claro: era malo, como se dice en el argot popular. Pero como casi todos los cubanos tuve mis experiencias en la pelota.
‟Sin embargo, siempre iba al estadio Capitán San Luis y allí me enteré por casualidad de que se iba a efectuar un círculo de interés para aprender a anotar juegos de béisbol. Recuerdo que empecé en dicho curso que fue impartido por Redonet de la comisión provincial de béisbol.
‟Fue así que desde muy joven llegué a anotar juegos de béisbol de la serie provincial y de la liga de desarrollo; no obstante, comencé también en un círculo de interés de arbitraje y reglas del béisbol y esta arista me gustó más que la anotación, también auspiciado por la comisión provincial”.
Cuenta, muy orgulloso por su recorrido en esta tarea, que de esta forma se vio cautivado por el arbitraje, siendo muy joven tuvo sus primeras oportunidades como máximo responsable en un juego de béisbol, algo bien difícil en un país tan apasionado a este deporte.
‟Primero trabajé en el arbitraje del béisbol en todas las categorías de la provincia, desde los pioneriles y juveniles hasta que aumenté el nivel, al tiempo que culminé mis estudios en el politécnico Pedro Téllez, allí me hice técnico medio en Hidráulica, y de 2008 al 2014 estudié la licenciatura en Cultura Física”.
¿Entonces cómo fue tu tránsito al softbol?
‟En la década del 2000 había mucha actividad en el softbol en Pinar del Río, en la cabecera provincial llegaron a existir alrededor de 40 equipos y se jugaba en distintos estadios durante casi todos los fines de semana.
‟Por entonces participé en un curso de árbitro de esa disciplina que se desarrolló en Holguín y quedé como tercer expediente, tenía 16 años y así me captaron. Mis primeras responsabilidades fueron en torneos juveniles nacionales hasta que en 2005 participé en mi primer nacional de mayores de softbol”.
Sin embargo, poco tiempo después debutaste como árbitro en una Serie Nacional.
‟Sí, seguí también en el béisbol porque son dos deportes hermanos. Fue en la 52 serie cuando tuve mi comienzo, pero ya llevaba cuatro temporadas como suplente, imagina era bien joven y ya tenía tamaña responsabilidad”.
Habla de una vivencia especial dentro de nuestras series nacionales, cuando le tocó trabajar como hombre en home en un desafío entre Matanzas, al mando de Víctor Mesa, e Industriales. ‟Al final todo salió bien y el juego no tuvo complicaciones, pero sí estuve muy tenso al comienzo de este choque”.
Me dice, con inconformidad, sobre algunos aspectos que atentan contra el arbitraje cubano, principalmente en la pelota y se refiere a ciertas acciones de las cuales son víctimas nuestros encargados de impartir justicia en un terreno de béisbol.
‟A veces el público cubano es muy irrespetuoso y ofensivo con los árbitros, y en no pocas ocasiones somos víctimas de criterios injustos. Necesitamos más reconocimiento, incluso una mayor remuneración, porque se trata de un trabajo imprescindible para el desarrollo del deporte”.
¿Desde tu perspectiva y experiencia, qué le falta al tema del arbitraje en la serie nacional de béisbol?
‟Se necesita tiempo para una mayor preparación previo al comienzo de la serie, aunque creo que es bastante bueno el arbitraje cubano. No miento si digo que nosotros debemos tener una superación más objetiva, porque se trata de un trabajo donde nunca uno se termina de preparar, el estudio es constante, siempre se aprende algo nuevo”.
A pesar de tu labor en el béisbol, tu arista más reconocida es en el softbol.
‟En 2012 participé en un curso de arbitraje internacional de softbol que se desarrolló en Venezuela. Un año después trabajé en la Liga de Carabobo en ese país y así fue que se inició mi carrera internacional en este deporte, aunque mis primeras incursiones a esta escala fueron en las olimpiadas del deporte cubano.
‟Luego llegaron otras oportunidades como los panamericanos de este deporte en el sexo masculino en 2014 en Argentina y en este tipo de lid, pero en 2017 incursioné en el softbol femenino en República Dominicana, ya en esta última cita estuve incluso en el juego de la medalla de oro.
‟Luego fui al mundial juvenil en Estados Unidos y a los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, en 2018; hasta que en 2019 me seleccionaron para el Mundial de República Checa, incluso estuve en la final como ampáyer en la segunda base”.
En el tema de los árbitros para eventos internacionales en el softbol se hace como un escalafón, nos dice Maykel, una especie de ranking y es bueno que se sepa, que nuestro pinareño estuvo bien cerca de ser seleccionado para impartir justicia en la venidera olimpiada de Tokio 2021, no obstante fue escogido para ir al mundial sub-18 del sexo femenino, que se desarrollará este año en Perú.