La actitud indolente e irrespetuosa de un grupo de personas que el pasado fin de semana acudió a varios embalses pinareños para protagonizar encuentros festivos, ignorando los esfuerzos del país de cara a frenar el nuevo coronavirus, fue reprobada por autoridades de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico en Pinar del Río.
Daniel Herrera Blanco, director de la entidad, dijo en comparecencia ante los micrófonos de Radio Guamá, que esas acciones inadmisibles suscitadas en las presas El Jíbaro, en el kilómetro 13 de la carretera a Viñales; el Rancho, en la zona del Guayabo, y la Guamá, ubicada en el kilómetro dos y medio de la carretera a Luis Lazo, demandan pasar de la persuasión a la actuación.
En momentos en que el gobierno cubano se esfuerza al máximo para controlar el mal y pone todo su potencial humano y material en función de salvar vidas, estas personas –calculadas en alrededor de 200- infringieron las medidas establecidas, arrastrando en su temeridad a menores, y la respuesta es amenazante con quienes intentan llamarles la atención, precisó.
Hizo alusión al peligro que encierra la presencia de personas ajenas en esos predios ante el riesgo de contaminación, máxime cuando se bañan en las aguas de esos estanques y hasta prenden fogatas para cocer alimentos, sin tener en cuenta la posibilidad de provocar incendios por la aguda sequía que padece el territorio.
Señaló, además, la forma atropellada en que conducen los coches de caballo, en los cuales también viajan niños, que deberían estar seguros, sin riesgos de contagios, y muy bien cuidados en sus hogares, algo en lo que ha insistido el Presidente cubano.
Por todo ello y para hacer cumplir lo exigido en estos momentos de contingencia, la entidad adoptó medidas, entre las que resalta la realización de operativos de conjunto con las autoridades competentes, en pos de actuar en correspondencia con las violaciones y gravedad de los hechos, indicó.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha aclarado que las decisiones que está adoptando el país no son para molestar a nadie, se hacen para salvar vidas y “aunque nos duela tenemos que hacer sacrificios; estar en la casa, no visitar a la familia, ni a los amigos”.
Afortunadamente la mayoría de las personas tienen percepción del riesgo y cumplen con su deber, falta que algunos irresponsables acaben de interiorizarlo y dejen de atentar contra la salud de todos.
Contra la minoría indolente hay que actuar con mano férrea no se debe permitir indisciplinas peligrosas contra la salud de los demás