México urgió el viernes al Gobierno de Estados Unidos a reformar su política migratoria, tras la muerte de 55 migrantes en un accidente en el sur del país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que este tipo de accidentes y desgracias tienen que servir para atender la crisis migratoria que atraviesa la región.
«El problema migratorio no se resuelve con medidas coercitivas, sino que tienen que darse oportunidades de trabajo, de bienestar. La gente no sale de sus pueblos por gusto, lo hace por necesidad», dijo el presidente mexicano en su conferencia diaria.
La embajada de EE.UU. en México manifestó que la reciente tragedia ilustra por qué pedimos a nadie que arriesgue su vida con la migración irregular.
Amlo recordó que ha insistido a su homólogo estadounidense, Joe Biden, sobre la necesidad de invertir en programas sociales en Centroamérica para prevenir la migración.
El jefe de Estado mexicano acotó que en Washington el tema sobre cambios en la política migratoria camina con lentitud, debido a la discusión de partidas presupuestarias en el Congreso estadounidense.
El accidente que dejó al menos 55 migrantes muertos ocurrió la tarde del jueves en una carretera del sureño estado de Chiapas, principal punto de llegada de migrantes irregulares a México.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, junto a su homólogo guatemalteco, Pedro Brolo, anunció la creación de un grupo internacional para desarticular la red de traficantes que está detrás de los hechos.
Alrededor de 190.000 han sido detectados en México entre enero y septiembre, el triple que en 2020.
Por su parte, Estados Unidos registró que 1.7 millones de personas ingresaron ilegalmente desde México entre octubre de 2020 y septiembre pasado, marcando un récord histórico.