El ministro de Seguridad de Panamá, Juan Pino, aseguró hoy que la migración en la era post Covid-19 será mayor a nivel mundial debido a la frágil situación económica que enfrentarán los países.
Durante un recorrido por la nueva Estación de Recepción de Migrantes (ERM) en San Vicente, provincia de Darién, precisó que este no será el caso de la nación istmeña, la cual acomete la reapertura de las actividades económicas de manera escalonada.
‘Esperamos salir de esta situación para que el tránsito de estas personas se reanude hacia su destino final’, apuntó el titular del Ministerio de Seguridad, quien aseveró que actualmente el país acoge cerca de dos mil 500 migrantes en albergues habilitados en Gualaca y Darién, en los dos extremos fronterizos de Panamá con Costa Rica y Colombia, respectivamente.
Anunció que próximamente trasladarán a los migrantes a la nueva ERM, la cual tiene un avance del 90 por ciento y capacidad para más de 400 personas, además de contar con duchas, tanques de agua de reserva, servicios, paneles solares, lavandería y tienda de atención médica.
Señaló que este esfuerzo responde a la necesidad de mejorar los puntos humanitarios de los migrantes varados en el territorio nacional, debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
‘Queremos que estas personas tengan un trato más digno y humano para que puedan seguir su camino hacia el Norte’, destacó la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, quien explicó que este centro contará con el respaldo del Servicio Nacional de Fronteras para su custodia.
En tal sentido, aseveró que Panamá está comprometida con la situación de esta población migratoria, que se encuentra en estado de vulnerabilidad.
Los cierres de fronteras en Centroamérica en medio de la pandemia detuvo el flujo irregular de los migrantes, que entran a la nación istmeña por trochas en la selvática frontera con Colombia.
Aunque hasta el momento no se reportan fallecidos por Covid-19 en este grupo, las autoridades reportaron algunos casos positivos, lo que obligó a aislar a un centenar de ellos.
Cerca de 24 mil personas de más de 50 nacionalidades, de ellas el 16 por ciento niños, niñas y adolescentes, cruzaron la selva del Darién en Panamá durante el 2019, indicó en marzo pasado un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Desde 2010 al 2019, las estadísticas del Servicio Nacional de Migración arrojaron que 111 mil 159 personas utilizaron la ruta del Darién para ingresar ilegalmente a Panamá, movimiento que tuvo anteriormente sus picos en los años 2015 (28 mil 289) y 2016 (30 mil 055) con fuerte presencia de los antillanos, seguidos de asiáticos y africanos.