Yohana Torres asegura que la historia se repite y, como ya pasó muchas veces durante los últimos 63 años, desde afuera de Cuba se vuelve a recurrir a la manipulación y a la mentira para atacar cualquier iniciativa de la Revolución.
«Algo así fue lo que dio origen a la Operación Peter Pan, pues decían que el Estado les quitaría a los padres la patria potestad sobre sus hijos», dice.
Sin embargo, considera que el pueblo cubano de hoy no es el mismo de entonces, que el empeño de Fidel por llevar la educación hasta el último rincón del país cambió para siempre la vida de los habitantes de esta Isla y, por tanto, a nuestros enemigos les será muy difícil engañar y confundir.
A sus 18 años, Yohana es una de los miles de jóvenes que este 25 de septiembre podrá ejercer por primera vez su derecho al voto, en el referendo a que será sometido el nuevo Código de las Familias.
Cuenta que los procesos electorales no le son ajenos, porque desde muy pequeña ha participado en ellos, custodiando las urnas.
«Para mí siempre han sido algo emocionante, que demuestra, además, la transparencia de nuestras elecciones», asegura la joven estudiante de 12mo. grado, del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Federico Engels, en la ciudad de Pinar del Río.
«Como pionera, me sentía parte de ese proceso. Creía que era mi deber estar allí, protegiendo el voto de las personas. Siempre lo he considerado una gran experiencia».
Sobre las virtudes del nuevo cuerpo normativo, afirma que ha habido abundante información. Junto al tratamiento del tema en los medios de comunicación, señala que también han recibido en su escuela la explicación de los juristas y profesionales de otras ciencias como la Sicología, a fin de esclarecer dudas, ahondar en los conceptos e intercambiar criterios.
Por ello, opina con conocimiento de causa que se trata de un código moderno, inclusivo y humano, que no le quita a nadie sus derechos, sino que, por el contrario, reconoce por primera vez a personas que hasta ahora eran invisibles ante la ley.
Convencida de que se trata de un texto necesario, que no solo tiene que ver con quienes acudirán a las urnas, pues será también un legado para las próximas generaciones, Yohana defiende la opción del Sí.
«Va a ser un orgullo votar y expresar mi criterio, como parte de la sociedad, ante una iniciativa que implica importantes beneficios para todos los tipos de familias».
Aunque sabe que en torno al nuevo Código no ha faltado la polémica, ni quienes hayan llamado públicamente a votar No, esta joven pinareña que recién acaba de obtener la carrera de Relaciones Internacionales, advierte que es preciso informarse adecuadamente y no dejarse llevar por quienes siempre arremeten contra cualquier iniciativa de nuestro Gobierno en favor de la población.
«Después de eso, que cada cual elija. Yo daré mi voto por el Sí».