Según informa la Presidencia de Cuba, en la reunión, realizada este lunes mediante videoconferencia con las principales autoridades políticas y gubernamentales de las provincias afectadas (Camagüey, Las Tunas, Granma, Holguín y Santiago de Cuba), trascendió que la intensidad de las lluvias provocó también cuantiosos daños materiales.
Díaz-Canel indicó hacer un esfuerzo importante en la vivienda, aunque no es alto el número de afectaciones, y mantener a la par la prioridad a las provincias dañadas por el huracán Ian, como Pinar del Río.
Solicitó al Ministerio de Economía y Planificación un balance de los recursos, y evaluar con la industria nacional, como la empresa de muebles Dujo y otras que puedan producir, pese a las limitaciones; y hacer lo mismo con el sector privado.
Asimismo, pidió hacer un esfuerzo fundamental en la siembra de cultivos varios y de la caña de azúcar, aprovechando las condiciones de humedad que ha dejado el evento.
El mandatario encomendó a las autoridades de la construcción y el transporte a hacer un levantamiento y buscar soluciones para responder a la enorme afectación que hay en viales y líneas férreas, acudiendo a todas las variantes y tecnologías.
Díaz-Canel comentó que hubo lugares donde la inundación alcanzó niveles que no se habían visto en los últimos 30 años e incluso en no pocos sitios sus habitantes cuentan que es la primera vez que el agua llega a esas alturas, y sobre todo luego de una sequía extrema.
A propósito, indicó, entre las tareas inmediatas tras la etapa de recuperación, estudiar todo lo que pasó y actualizar los planes de reducción de desastres para este tipo de lluvias intensas.
“Este ha sido un evento no típico; aunque en nuestro país estamos acostumbrados a trabajar en condiciones de intensas lluvias, este tiene que ver de forma directa con el cambio climático”, afirmó en el encuentro, donde también participaron Roberto Morales, Secretario de Organización del Comité Central del Partido, y el Vicepresidente, Salvador Valdés.
También se informó que ya se ha recibido la disposición de la República Bolivariana de Venezuela de apoyar en la recuperación, como también del sistema de organizaciones de Naciones Unidas que tienen sede en el país.