Aunque salía como una de las principales esperanzas para Cuba en el Campeonato Mundial de Judo, el subtitular planetario de 2018, Iván Felipe Silva, cedió en octavos de final y no logró avanzar lo esperado en un torneo que significa su regreso a los tatamis tras casi cinco meses sin participar en eventos oficiales.
Tercer preclasificado de la competencia y sexto del ranking mundial, el antillano cedió en su segundo combate ante el kazajo Islam Bozbayev, ubicado en el escaño 24° del escalafón global.
En ese match el nuestro no logró remontar un wazari en su contra y vio truncadas sus aspiraciones de continuar en competencia. Antes de este enfrentamiento ambos acumulaban balance de 1-1 en sus duelos previos.
Silva llegó hasta ahí tras quedar bye en la ronda de apertura y vencer más tarde al ucraniano Quedjau Nhabali. No obstante, en el desafío debió emplearae a fondo para conseguir un ippon en tiempo extra luego de cuatro minutos en los que ninguno de los dos consiguió una técnica efectiva.
Antes de esta competencia en suelo húngaro, el actual campeón panamericano solo tenía un combate previo en todo el 2021, saldado con una derrota. No obstante, más allá de la preocupación por este fracaso, los 320 puntos conseguidos ahora deben bastarle para seguir dentro de los ocho primeros del ranking que estarán en los Juegos Olímpicos encabezando los sorteos para conformar los grupos.
Para este viernes Cuba espera la actuación de Kaliema Antomarchi en los 78 kg, otra de las mujeres que debe avanzar en el organigrama. La bronceada planteria de 2017 tendrá su inicio ante la israelí Inbar Lanir, dentro de una llave que tiene como máxima figura a la holandesa Guusje Steenhuis.