Al intervenir este miércoles en la Mesa Redonda, el director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (Daccre), Ernesto Soberón Guzmán, recordó que el viaje de la Brigada Antonio Maceo fue el preludio de los diálogos del 78, “cuyo 45 aniversario celebraremos en los próximos días”.
Calificó como un hito la visita de la brigada y los diálogos del 78 en la relación de Cuba con sus nacionales en el exterior. “Hubo una primera etapa en esta relación que fue convulsa, pues como sabemos, un primer flujo migratorio cubano estuvo involucrado en acciones agresivas y de confrontación en el país. A medida que avanzó el proceso revolucionario, muchos de esos niños que se fueron y que se convirtieron en adolescentes se interesaron por su país de origen; junto con el cambio de la administración estadounidense, Fidel se dio cuenta de que era el momento de cambiar esa relación con la comunidad cubana”, comentó.
El diplomático cubano dijo que en 1994 se llevó a cabo la primera Conferencia de la Nación y la Migración, seguida de una segunda en noviembre de 1995 y una tercera en mayo de 2004. “Las conferencias se convirtieron en uno de los mecanismos para desarrollar el diálogo de Cuba con sus nacionales en el exterior. También se llevan a cabo encuentros nacionales que contribuyen a este diálogo, dado que existen cubanos en 130 países. Asimismo, nuestras delegaciones oficiales, cuando realizan viajes al exterior, sostienen encuentros con ellos”, agregó.
Además, dijo que los primeros diálogos fueron una oportunidad para conversar con un grupo representativo de la comunidad cubana en el exterior. “Cada vez más cubanos se sumaron a esta iniciativa y se ampliaron las áreas de debate. También se incrementó la participación de los cubanos en diferentes procesos de la sociedad cubana”.
Entre los hitos de los últimos años, Soberón Guzmán mencionó la participación de los cubanos residentes en el exterior en la consulta para analizar el anteproyecto de Constitución, donde cubanos de más de 130 países expresaron sus opiniones. “El 40% de las contribuciones de estos nacionales quedaron reflejadas en el texto que fue sometido a referendo. De igual forma, participaron en las consultas realizadas para el Código de las Familias”.
“También hemos experimentado un considerable aumento en las solicitudes de proyectos de cooperación, negocios e inversión en los que los cubanos en el exterior pueden participar. Recientemente, llevamos a cabo un festival cultural con amplia participación e incluso dedicamos un pabellón a los cubanos residentes fuera de nuestras fronteras en la Feria Internacional de La Habana”, añadió.
Comentó que las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones también brindan nuevas oportunidades para el acercamiento. “La propia covid-19 agilizó los procesos de tramitación a distancia y las iniciativas no presenciales. Puede haber opiniones de que se ha avanzado mucho, otros dirán que poco, otros que suficiente; pero lo que nadie puede negar son los avances que han tenido lugar en estos 45 años en las relaciones de Cuba con sus nacionales en el exterior. Estamos en el mejor momento de Cuba con sus nacionales en el exterior”.
Un ejemplo de ello, afirmó, es la política que se aplica en el deporte, donde los cubanos pueden participar en ligas extranjeras y al mismo tiempo representar a los equipos nacionales. También se otorgó la Distinción por la Cultura Nacional a un grupo de cubanos residentes en el exterior.
“Eso no significa que no haya temas pendientes por resolver. Cuando se concibieron las conferencias, nunca se vieron como un fin en sí mismas, sino que el objetivo es que llegue el momento en que no haya necesidad de conferencias, lo cual sería reflejo de que las relaciones de Cuba con sus nacionales en el exterior son totalmente fluidas”.
Política migratoria
Por su parte, el primer coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior, dijo que, a pesar del recrudecimiento del bloqueo y de que la embajada norteamericana no funciona como en años anteriores, Cuba ha mantenido su actualización de la política migratoria. “Bajo dos fundamentos básicos: reconocer el derecho de los cubanos a viajar y favorecer las relaciones con su emigración”.
Al rememorar las etapas por las cuales ha atravesado la relación de Cuba con su emigración, dijo que la primera de ellas fue de 1959 a 1969, momento en el cual prácticamente no se autorizaban las salidas temporales, y a partir de 1961 se implementó el permiso de entrada a Cuba con una política muy restrictiva para su otorgamiento.
“Fue una etapa de agresiones constantes, sabotajes, Girón, la Lucha Contra Bandidos, el secuestro de pescadores y aviones, y la Operación Peter Pan, mediante la cual se fueron más de 14 mil niños”.
En una segunda etapa, enmarcada entre 1970 y 1979, se propició la reunificación familiar mediante el otorgamiento de salidas por razones humanitarias o para aquellas personas que tuvieran vínculos familiares directos con cubanos residentes en EE.UU. u otro país, y se autorizó la entrada de migrantes, organizados en grupos o por razones humanitarias. “En el año 79 entraron al país 100,000 cubanos autorizados por el gobierno como resultado del primer diálogo”.
Entretanto, ya entre 1980 y 1989 se creó el Permiso de Residencia en el Exterior, con el objetivo de no convertir en emigrantes a los cubanos que contraían matrimonio con ciudadanos extranjeros, y se comenzaron a otorgar los Permisos de Viaje al Exterior con carácter temporal a los hombres mayores de 60 años y a las mujeres mayores de 55.
El primer coronel Méndez Mayedo agregó que en el período del 90 al 2012 se desarrollaron varios eventos y que del 2013 a la fecha se tomaron 18 medidas migratorias de impacto.
Entre esas medidas mencionó la eliminación del permiso de salida y la carta de invitación, la extensión hasta 24 meses de la estancia en el exterior, la salida del país de familiares de “abandonos de misión”, la salida temporal de menores de edad, así como la ampliación de causales de reasentamiento.
También destacó la regularización de visitas al país de nacionales que salieron de forma ilegal siendo menores, la autorización de la entrada por razón humanitaria, la disposición de la mayoría de edad en 18 años para solicitar pasaporte corriente y la extensión del tiempo de permanencia temporal de los emigrados cubanos que visitan el país.
En 2016 se aprobó la entrada y salida de cubanos en calidad de pasajeros y tripulantes en buques mercantes y cruceros, mientras que en 2018 se implementó la entrada y salida de cubanos residentes en el exterior en embarcaciones de recreo.
Ese propio año se aprobó la entrada de cubanos que salieron ilegalmente del país (excepto por Guantánamo), se determinó prescindir del requisito de avecindamiento para los hijos de cubanos residentes en el exterior y eliminar la habilitación del pasaporte.
El primer coronel Méndez Mayedo recordó que durante este 2023 se decidió extender la validez de los pasaportes cubanos a diez años para mayores de 16 años de edad, y cinco años para los menores de edad, eliminar el requisito de prórroga y disminuir el costo pasaportes en consulados, fijando el arancel en 180 USD/Euros para mayores 16 y en 140 USD/Euros para menores.
De igual forma se determinó equiparar el tiempo de estancia en Cuba de cubanos residentes en el exterior y sus familiares extranjeros (cónyuges e hijos), así como establecer, para emigrados antes del 1 de enero de 1971, el uso del pasaporte cubano al ingresar a Cuba, según establece la nueva Constitución.
Recalcó, además, que se mantiene vigente la prórroga de estancia en el exterior, más allá de 24 meses, automática y sin costo, anunciada en marzo 2020, con el objetivo apoyar a los cubanos que se encontraban en el extranjero durante período crítico de la covid-19.
Informó que 7.7 millones de cubanos han viajado al exterior entre 2013 y 2022. En 2022 se realizaron 864 019 salidas y en lo que va de 2023 se reportan 904 568.
Cerraremos el 2023 con casi 9 millones de salidas de cubanos al exterior como acumulado de estos 10 años, apuntó el jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior.
Sobre el impacto de las medidas migratorias que entraron en vigor en julio de este año, subrayó que se han solicitado en las oficinas de trámites del país 342 481 pasaportes y en los consulados en el exterior 91 499 pasaportes, para un total de 433 980 documentos de viaje.
Se puede afirmar que las medidas han tenido un impacto positivo, dijo, al recalcar que de esos 91 499 pasaportes solicitados en consulados, el 70% se han tramitado desde EE.UU.
Un programa ambicioso
El director general de la Daccre comentó que “cuando se analiza la secuencia de las medidas migratoroas explicadas anteriormente, se aprecia que ninguna medida representa un retroceso en relación con la anterior”.
Agregó que otro elemento que tuvo importante impacto en las relaciones de Cuba con sus nacionales en el exterior fue la creación del programa de Becarios Daccre, es decir, becas que se otorgan a hijos de cubanos residentes en el exterior y que vienen a Cuba a estudiar de manera gratuita carreras universitarias. “Hoy tenemos graduados más de 100 hijos de cubanos residentes en el exterior de alrededor de 50 países”.
Este es un programa que tiene sus limitaciones desde el punto de vista económico, pero mediante el cual anualmente se otorgan un número de estas becas, dijo. “Contamos con más de 50 estudiantes Becarios Daccre en el país, quienes también están invitados al evento”.
Al referirse a las actividades previstas para la Cuarta Conferencia La Nación y la Emigración durante este fin de semana, Soberón Guzmán explicó que esta se había convocado para 2020 pero que se debió cancelar debido a la pandemia.
No obstante, señaló que “esto nos permitió continuar trabajando en la preparación del evento”, el cual “era un anhelo de la comunidad cubana en el exterior, después de 19 años sin tener encuentros de esta naturaleza”.
“El compromiso establecido fue que una vez que concluyese la etapa más crítica de la covid-19 se organizaría la conferencia, teniendo en cuenta también el restablecimiento de la conectividad aérea del país”.
El diplomático informó que hasta este momento se han acreditado digitalmente 315 ciudadanos cubanos desde 50 países. “Una parte de ellos ha estado arribando al país en los últimos días y el resto lo hará entre jueves y viernes”.
“Hay otro grupo de compatriotas que una vez que recibieron la invitación confirmaron su asistencia pero no se acreditaron de manera digital, lo cual no era obligatorio. Por tanto, también se espera su llegada antes del sábado”.
Soberón Guzmán enfatizó que esta Cuarta Conferencia “tiene varias peculiaridades, como resultado de esa política migratoria que comentaba el primer coronel Mayedo, de esa circularidad de los flujos de viajeros ciudadanos cubanos y también de la política hacia los cubanos en el exterior”.
“Por primera vez, –dijo- el 50% de los asistentes a la conferencia tendrán residencia en Cuba y residencia en los países donde están radicados, lo cual es un elemento cualitativo de importancia”.
“Tendremos también el número más alto de participantes por primera vez en este tipo de conferencias”, dijo al agregar que “han transcurrido 19 años desde la última conferencia, casi 30 años desde la primera, 45 años desde el diálogo del 78, 46 años desde la visita de la Brigada Antonio Maceo y, por tanto, las generaciones de cubanos van cambiando, se van ampliando estos vínculos y existe una mayor presencia de jóvenes, prevenientes de más países no solo desde Estados Unidos”.
Comentó que “el evento tiene como peculiaridad que, apoyados en las tecnologías de la informática y las comunicaciones, una vez concluya, tendremos más opciones, más mecanismos, para poder socializar sus resultados con los que no pueden viajar a Cuba”.
El director general de la Daccre dijo que “el programa es ambicioso”, pues la Cuarta Conferencia va a sesionar en el Palacio de las Convenciones durante dos días, 18 y 19 de noviembre, fin de semana, atendiendo a la agenda de los participantes y sus dinámicas de trabajo.
Detalló que un primer panel estará relacionado con los vínculos entre Cuba y sus nacionales en el exterior, las perspectivas.
“Estos vínculos se han ido desarrollando, ampliando, y un evento de esta naturaleza, en primer lugar, permite realizar un balance de lo que se ha alcanzado en los últimos años, desde la Tercer Conferencia a la actual”.
Señaló que la Cuarta Conferencia es una oportunidad para “compartir las experiencias de los cubanos radicados en diferentes países, cómo ha sido su participación en las principales batallas que libra nuestro país, su lucha contra el bloqueo –que es también una política que los afecta-. Hablaremos de los temas pendientes, de las inquietudes que puedan tener en materia de política migratoria y de política en general.
“Como Gobierno, como país, tenemos identificados una serie de estos temas, pero los cubanos residentes en el exterior pueden también aportar a este debate”.
Soberón Guzmán reiteró que “la base del diálogo es el respeto a la soberanía y la independencia de Cuba”, que es “la misma base que tuvo José Martí cuando salió hacia Estados Unidos a unir a los tabaqueros cubanos en función de la preparación de la guerra de independencia de España”.
Insistió en que “no hay tema tabú en el diálogo de la relación de Cuba con sus nacionales en el exterior”.
Un segundo panel abordará el tema de la cultura y la identidad. “La cultura como escudo de la nación, la cultura en su sentido más amplio, como elemento que nos une, y que permite que los asentamientos de cubanos residentes en el exterior mantengan su idiosincrasia, su cubanía, su peculiaridad”, dijo.
Otro panel se referirá al desarrollo socioeconómico y las inversiones, teniendo en cuenta la participación más activa de los cubanos residentes en el exterior en el panorama económico nacional.
“Todo aquel que quiera participar en el desarrollo de su país puede hacerlo”, argumentó, lo cual es “es un comportamiento natural de los migrantes a nivel internacional”.
“Al igual que ocurre en otros países, en Cuba hoy ese gran flujo de migrantes salen del país de manera regular, de manera ordenada, de manera segura, no tiene limitaciones para la relación con su país de origen y, por tanto, es lo más natural que quieran contribuir al desarrollo de sus localidades de origen”.
Entre las inquietudes que en este sentido tienen los cubanos residentes en el exterior, el director general de la Daccre señaló “los obstáculos que representa el bloqueo y cómo garantizar el flujo financiero para poder llevar adelante sus proyectos”.
También “abordaremos los obstáculos que puedan existir a lo interno de nuestro país y que tendremos que eliminar”.
Un último panel será sobre comunicación social y tecnologías. “Cómo el desarrollo de las tecnologías en Cuba favorece ese vínculo entre los cubanos y cómo podemos contribuir todos a la creación colectiva de una imagen objetiva de nuestro país, una imagen fuera de estereotipos, que reconozca nuestras luces y nuestras sombras”, dijo.
Soberón Guzmán también se refirió al programa colateral con asistencia libre, que incluye visitas a sitios de interés histórico y cultural como el Centro Fidel Castro, el Capitolio, el Memorial de la Denuncia, la Habana Vieja y el Proyecto Quisicuaba, entre otras actividades.
Concluyó que la Cuarta Conferencia de La Nación y la Emigración “permitirá no solo realizar un balance de lo hecho hasta hoy, sino también proyectar el futuro de la relación con esa comunidad cubana que está en el exterior; que todo el que lo considere oportuno pueda contribuir al desarrollo del país y que, por tanto, a futuro también cada vez más cubanos puedan regresar o decidan realizar su proyecto de vida en Cuba”.