Muchas personas, a la hora de escribir estos verbos, los confunden y los emplean incorrectamente, confundiendo su significado.
Resinificar significa transformar en resina, o sea, convertir una cosa en resina, y nada tiene que ver con resignificar.
Por su parte, resignificar y resignificación llevan algún tiempo en uso en algunas disciplinas como historia y psicología, para aludir al hecho de dar un nuevo significado a algo.
Por lo que la resignificación se refiere a otorgar un sentido diferente al pasado a partir de una nueva comprensión desde el presente, o a dar un nuevo sentido al presente tras una interpretación distinta del pasado. Resignificamos ciertas experiencias para sanar, cerrar y para seguir adelante.