La Jefatura del Cuerpo de Guardabosques de Cuba (CGC) impartió nuevas instrucciones para su aplicación contra incendios forestales durante el mes de abril, el último del período poco lluvioso o sequía que empieza en diciembre.
Son aspectos a los cuales se les debe prestar atención, indicó la institución en su paquete de medidas, enviado de manera exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias.
Una de ellas consiste en incrementar las que se correspondan con la detección y llegada oportuna al lugar del hecho, principalmente con vistas a mejorar su aviso de alerta, y también intensificar el empleo de los soportes comunicativos a nivel nacional y territorial para la prevención de fuegos.
Llama la atención sobre la necesidad de cumplir al pie de la letra las relacionadas con la producción de carbón, tanto en los planes especializados, como en las producciones individuales.
Debe limitarse al máximo el otorgamiento de permisos para la autorización de quemas con diversos fines, mediante el fortalecimiento de las acciones de cooperación con las cooperativas de producción agrícola, las de crédito y servicio y las unidades básicas de producción cooperativa.
También hay que exigir a los administradores y tenentes de patrimonio forestal la eliminación de los microvertederos ilegales cercanos o dentro de los bosques, en coordinación con los gobiernos locales y coordinar con los autorizados la adopción de las medidas de seguridad.
Hay que intensificar las inspecciones de vehículos y equipos, en los talleres y en los accesos a las áreas boscosas, así como adoptar las precauciones imprescindibles.
Además, limitar la circulación o estacionamiento de vehículos y personas en las áreas boscosas categorizadas con peligro alto y extremo, para lo cual deben realizarse las coordinaciones pertinentes con los órganos de la administración local, al amparo del artículo 147 del reglamento de la Ley Forestal.
La XXV campaña nacional contra incendios forestales comenzó en enero pasado y en el primer trimestre hubo 290 incendios forestales en la nación, por lo que el CGC renovó su advertencia del peligro que representan.
En general, impactaron en dos mil 184 hectáreas de bosques y mil 766 de herbazales de Ciénaga, debido principalmente a las negligencias, que ocuparon el 92% y entre ellas sobresalieron las quemas no autorizadas para varios fines, siendo los territorios de Artemisa y Matanzas los de mayor incidencia.
La temporada ciclónica en el área geográfica del océano Atlántico tropical incluye el Golfo de México y el mar Caribe y transcurre del primero de junio al 30 de noviembre.