Tras un intenso proceso de reparación, luego de que en septiembre pasado el huracán Ian dejará su huella en Pinar del Río, el atelier La Ópera reabrió sus puertas al público, ahora en manos de nuevos actores económicos.
La mipyme Yili Textiles, con el apoyo del Gobierno y de la Empresa Provincial de Gestión Inmobiliaria, reinauguró el espacio el pasado primero de mayo, y prevé incrementar los servicios que tradicionalmente brindaba el local y rescatar proyectos de impacto en la sociedad.
MANTENER EL OBJETO SOCIAL
“Este es el atelier tradicional al que la población está acostumbraba a venir para arreglar sus prendas de vestir y adquirir confecciones textiles. Además de vender ropa reciclada, pretendemos ampliar los servicios poco a poco, en la medida de lo posible”, comenta Yiliagne Valdés Betancourt, titular de la mipyme.
Con 11 costureras y 21 trabajadores en total, explica que el proyecto se creó con la participación de las mismas personas que laboraban en el atelier y pronto se convertirá también en fuente de empleo, pues, aunque el objeto social fundamental es mantener los tradicionales arreglos y trabajos de costura, explotarán renglones más comerciales como la gastronomía y el servicio de tienda para vender varios artículos de ferretería y útiles del hogar.
“Un aspecto que consideramos de gran importancia es el rescate del proyecto Ternura, que se hacía cuando funcionábamos como entidad estatal y que por su valor social no queremos perder.
“Tiene que ver con la maternidad y la posibilidad de ofertar, a un precio más asequible para las familias, todo lo que implica el proceso de ser madres y la primera infancia, o sea desde la canastilla, sábanas bordadas hasta una cuna o una sillita. Eso también lo logramos gracias a encadenamientos y vínculos con otras mipymes que garantizan este tipo de artículos”, explica Valdés Betancourt.
Sobre el tema de los precios, refiere Felipe Ponce Ceballos, director de la Empresa de Gestión Inmobiliaria en Pinar del Río, que el área dedicada al proyecto Ternura no se incluye en el arrendamiento del local, en aras de no encarecer el valor de las producciones.
Por su parte, declara la titular de la mediana empresa, que aunque intentan mantener un equilibrio en el costo de las ofertas, siempre habrá productos con un valor más alto; sin embargo, en algunos casos, como por ejemplo la ropa de niño y los artículos del proyecto Ternura, más que buscar un ingreso económico, les interesa tener un impacto social y favorecer, incluso, a casos en situación de vulnerabilidad que el Gobierno tenga identificados.
“Debemos mantener ese vínculo con el Gobierno y que este lugar sea un apoyo a la familia, a la madre trabajadora, a la abuelita, y que continúe como el lugar tradicional a donde la mayoría de los pinareños acuden en busca de un buen servicio”, expresó Yamilé Ramos Cordero, primera secretaria del Partido en la provincia, durante la reapertura.
LOCALES QUE TRANSFORMEN LA CIUDAD
En relación con la licitación de locales, apuntó Ponce Ceballos, la Empresa de Gestión Inmobiliaria tiene como objetivos buscar espacios para transformar los servicios y las zonas en la ciudad pinareña.
“Desde 2017 empezamos a trabajar con las esquinas y hoy estamos enfocados en más de ocho proyectos en los que además de prestar servicios necesarios, contribuirán al rescate de oficios y a la incorporación de jóvenes y mujeres a puestos laborales.
“Necesitamos lugares que no sean solo para comprar y vender, sino que la gente haga cosas con sus manos, con su cerebro, con su inteligencia, y eso es lo que busca también la Empresa de Gestión Inmobiliaria”, declaró.
Añadió que hasta la fecha funcionan en toda la provincia cerca de 200 locales bajo formas de gestión no estatal, sobre todo en la capital pinareña.