Con 15 puntos y sin medallas, la delegación cubana concluyó en el lugar 29 del XVIII Campeonato Mundial de atletismo con sede en Eugene, Estados Unidos, hasta este domingo.
Cuba compartió ese puesto con Eslovenia, gracias a dos cuartas plazas, una sexta y una séptima, en una lid en la que se fue sin preseas por primera vez en la historia de esos eventos del deporte rey.
La anterior actuación más discreta de la isla en cuanto al medallero había sido en Londres 2017, cuando sus atletas solo alcanzaron un metal de bronce por intermedio de la pertiguista Yarisley Silva.
Ahora en Eugene los mejores resultados fueron para el saltador de longitud Maykel Massó y Leyanis Pérez, de triple salto, ambos ocupantes de la cuarta posición en sus respectivas pruebas.
También sumaron unidades por situarse entre los ocho primeros de sus modalidades, el saltador de altura Luis Enrique Zayas y la discóbola Yaime Pérez, quienes terminaron en el sexto y séptimo lugar, respectivamente.
En el caso de Massó y Leyanis estuvieron muy cerca de subir al podio de premiaciones, pero sus rivales pudieron superarlos en la recta final de la competencia.
Con esa actuación la nación caribeña quedó muy por debajo de la cosecha de Doha 2019, cuando conquistaron un metal de cada color, para ubicarse en el puesto 12 del medallero empatada con Bahréin y Suecia.
En Eugene, como era de esperar, los locales estadounidenses dominaron con un gran botín de 13 títulos, nueve premios de plata y 11 de bronce, seguidos por Etiopía (4-4-2) y Jamaica (2-7-1), en el trío de vanguardia.
Por Latinoamérica y el Caribe las naciones más destacadas, además de la jamaicana, fueron Perú (2-0-0) en el séptimo escaño, con las dos coronas de Kimberly García en las pruebas de marcha de 20 y 35 kilómetros, República Dominicana (1-1-0) en la decimotercera plaza y Brasil (1-0-1) en el lugar 19.
En cuanto a los primeros por unidades, Estados Unidos repitió en la cima con 328, y a continuación bastante alejada se ubicaron las delegaciones de Jamaica (110), Etiopía (106) y Kenia (104), como los únicos países que sobrepasaron el centenar en la puntuación general.