El director de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud, Mike Ryan, declaró este miércoles que la COVID-19 probablemente no tendrá olas naturales, sino que surgirá en cuanto en una sociedad se debiliten el control y la prevención.
«La gente dice: ‘segunda ola, segundo pico’. Hay una percepción de que esa enfermedad se comportaría un poco como la gripe: tendría un pico natural, después desaparecería por un tiempo y luego regresaría al otro hemisferio de la Tierra», dijo el médico en respuesta a la pregunta de una periodista.
Contradiciendo esta percepción, Ryan comparó el SARS-CoV-2 con una pelota bajo el agua. «Si dejas de presionar la pelota, saltará. Y creo que este virus se comporta así. […] Cuando empujamos el virus hacia abajo, suprimimos la transmisión. Cuando se libera la presión, se recupera. Pueden llamarlo segundo pico o segunda ola […] para mí lo que pasa es que el virus requiere una presión sostenida», resaltó el funcionario.
«Diría que no hay una segunda ola como tal, pero estamos viendo cómo el virus reaparece naturalmente cuando nos quitamos la presión», reiteró el experto, que señaló que «la verdadera pregunta es qué tan rápido reaccionamos» ante nuevos casos.
«No juzguen a los países ni declaren que han fracasado cuando de repente haya dos o tres grupos [de contagiados] en el país después de un gran éxito. Eso pasa. […] Miren lo que hacen los países en respuesta a esos grupos. Si los países reaccionan rápidamente a los grupos, los investigan, localizan medidas de control y ven que los países reaccionan de manera ágil, rápida y sistemática a los nuevos grupos de la enfermedad, entonces creo que volveremos a tener el control.
Si ven que países ignoran los grupos y permiten que la enfermedad vuelva a estar fuera de control, entonces creo que vamos a estar en lo que su oyente definió como ‘segunda ola'», concluyó Ryan.