Laurent implantó primacías nacionales. Andrea, merecedora de la beca de World Aquatics. Ambas, con marcas A para los Juegos Panamericanos Júnior de Asunción 2025.
PRIMACÍAS nacionales en piletas larga y corta de Laurent Estrada y cupos asegurados por ella y Andrea Becali para los Juegos Panamericanos Júnior de Asunción 2025 fueron notas positivas para la natación de Cuba en el año que termina.
Además, la Isla volvió a merecer invitaciones para Juegos Olímpicos, lo que permitió hacerse representar en París 2024 por Rodolfo Falcón Júnior y Andrea, quien también vio reconocido su talento y perspectivas con una beca que cubre desde noviembre en el centro operado por World Aquatics en Australia.
Tras un 2023 en que acompañó a Becali, Lorena González y Elisbet Gámez en los relevos libre 4×100 y 4×200, ganadores con récords nacionales y para el evento en los Juegos Centroamericano y del Caribe de San Salvador, en la temporada por finalizar Laurent enrumbó sus brazadas en espalda, el estilo que prefiere.
En mayo estableció tope nacional en 100 metros durante la primera fase del prestigioso circuito Mare Nostrum, al estampar 1:03,33 minutos en Canet, Francia. Así borró el anterior, de 1:03,70, en poder de Andrea desde 2022.
El 10 de diciembre, un día antes de cumplir sus 21 “primaveras”, la villaclareña se regaló otra plusmarca en el hectómetro, pero en pileta de 25 metros, en ocasión del Campeonato Mundial de Curso Corto de Budapest: 1:00,74 minutos que dejaron detrás los 1:01,25 logrados por la propia Andrea en la edición de Abu Dabi 2021.
En el cierre de la justa, Laurent se acercó al récord nacional –también de Andrea– en 200 metros (2:12.01) al fijar su registro personal en 2:12,78. No son tiempos como para coquetear con la élite, pero evidencian progreso.
La capitalina Andrea, primera figura de la selección, no transitó por su mejor campaña, mas logró mejores marcas técnicas de 729 y 771 unidades en 100 y 200 metros libre, en ese orden, según la tabla de mil puntos que establece comparaciones con los récords mundiales.
«Fue un año muy difícil, después de un fuerte 2023, cuando todas nadaron muy bien», comentó a JIT la entrenadora Luisa María Mojarrieta, quien en este período no contó con Lorena González y Elisbet Gámez, por muchos años líder del deporte, retirada tras no satisfacer sus expectativas en el centro mundial de entrenamiento asentado en Francia.
La reconocida preparadora recordó que el 2024 lo trabajó prácticamente con Andrea y Laurent, pues Falcón Júnior estuvo solo hasta la cita olímpica y debió continuar sus estudios universitarios, y Vladimir Hernández acumuló un largo tiempo sin entrenar y no pudo integrarse, por problemas de salud, hasta semanas antes del mundial de curso corto.
«Finalmente fueron tres a ese evento, pero estabilidad como equipo no tuvimos, y eso es algo que no debe fallar, porque sin lugar a dudas contribuye a que los resultados se multipliquen, ya que se ayudan entre ellos. Sin embargo, creo que siempre lo intentamos», opinó.
«Nos falta continuidad, pero como técnica reconozco el apoyo que tuvimos para hacer una preparación en Santo Domingo y otras dos en la ciudad francesa de Villejuif. No siempre se trata de la condición física, también de la mental», añadió.
«Laurent este año nadó muy bien, supo aprovechar su oportunidad y fue la única que estableció varios récords. Progresó en su nivel, ahora más independiente, y aunque le resta trabajar mucho tiene el mérito de perseverar en condiciones que hoy no son muy favorables», apuntó.
Sobre Andrea enfatizó que confía en su capacidad técnico-atlética y en sus condiciones. «Le sobran posibilidades de continuar avanzando, pero tuvo una pausa en su rendimiento y no logró motivarse a pesar de sus esfuerzos, pues no todos reaccionan igual. Se ha adaptado al centro en Australia y debe obtener resultados mucho mejores».
«En 2025 tendremos en agosto los Juegos de Asunción, y un año después los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Santo Domingo. Confiamos en el apoyo del Comité Olímpico y World Aquatics para que Laurent sea también beneficiada con una beca y más adelante pensar en una plaza para desarrollar a los hombres», aseveró.
En medio de no pocas limitaciones, merece destaque la labor de los técnicos en la base, que no desmayaron en esfuerzos para sostener el trabajo que permitió reunir a sus alumnos más sobresalientes en los Juegos Escolares Nacionales, celebrados en la capital.
Con la esperanza de que ese semillero propicie que germinen los nuevos talentos, bien vale la pena revisar a fondo qué puede hacer cada territorio para aportar más a un deporte que lo necesita.