La Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó este lunes en la revista especializada Addiction que en América Latina el consumo de bebidas alcohólicas, ocasionó un promedio de 85.000 muertes anualmente entre los años 2013 y 2015.
Este análisis de datos fue el mayor en su tipo en las Américas, al abarcar un universo de 30 naciones, y arrojó varias evidencias alarmantes. Por ejemplo, el hecho de que en promedio, 85.032 muertes (1,4 por ciento) anuales se atribuyeron exclusivamente al consumo de bebidas alcohólicas y que en su mayoría, estas muertes (64,9 por ciento) correspondieron a personas menores de 60 años y se debieron principalmente a hepatopatías (63,9 por ciento) y a trastornos neuropsiquiátricos (27,4 por ciento), como la dependencia del alcohol.
La investigación también arrojó que el consumo de bebidas alcohólicas es un factor contribuyente en más de 300.000 muertes (5,5 por ciento) al año en la región, asimismo se señala que el número de hombres que perecieron por consumir bebidas alcohólicas fue mayor al de mujeres, con una tasa del 83,1 por ciento.
El estudio mostró que entre sectores adinerados y pobres hay pocas diferencias en cuanto al daño causado por el consumo de alcohol en la región, pues si bien en países de ingresos altos tienen un mayor consumo per cápita, los países de bajo y mediano ingreso tienen una mayor tasa de mortalidad, para el mismo nivel de consumo de esas bebidas.
La diferencia se asocia a bajos niveles de acceso a servicios sanitarios en el caso de los países más pobres.
El director del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la OPS, doctor Anselm Hennis, acota que los resultados muestran que el consumo de estas bebidas deben ser un tema prioritario de la Salud regional.
Asimismo, la facilidad de acceso a la compra de este tipo de bebidas, incluso demostrada en la etapa de pandemia, fue criticada por especialistas del ente sanitario regional.