Al menos 100 especialistas nacionales entre investigadores, epidemiólogos e infectólogos integran el equipo que realizará la semana próxima el estudio de una vacuna alemana contra la Covid-19 en Panamá.
Para ello, recientemente el Comité Nacional de Bioética, integrado por varias instituciones del país, aprobaron el protocolo de ensayo que en primera instancia tiene la misión de reclutar a 250 personas.
En declaraciones al canal nacional Telemetro, el director de la Secretaria Nacional de Ciencia y Tecnología, Víctor Sánchez, aseguró que la vacuna de la compañía alemana Urevac emplea la tecnología RNA mensajero, la cual iniciará sus ensayos clínicos fase dos la próxima semana.
Precisó que también se realizan estudios paralelos de este inyectable en otras naciones de Latinoamérica, en tanto ya se probó en Bélgica y Alemania, por lo que ahora se busca demostrar que el candidato vacunal crea inmunidad y definir cuál es la dosis que debe emplearse con ese fin.
Subrayó que el hecho de participar en estos ensayos le facilita al país acceder a una vacuna más fácilmente.
El infectólogo Javier Sáez-Llorens, uno de los especialistas que integra el equipo panameño de investigación, ofreció detalles sobre la posterior fase tres, la cual estudia la eficacia y debe durar cerca de un año porque junto a la seguridad se evalúa si los anticuerpos e inmunidad celular persisten en ese periodo de tiempo.
Apuntó que como parte de los estudios, los voluntarios recibirán dos dosis de la vacuna con un intervalo de un mes entre una y otra, al tiempo que explicó que los voluntarios deben ser personas sanas entre 18 y 60 años.
Según expertos, hace dos décadas la nación istmeña participa en estudios de vacunas contra el rotavirus, influenza, virus del papiloma humano, neumococos, poliomielitis y dengue.
Desde que el Ministerio de Salud reportó el primer caso de la Covid-19 a principios de marzo, Panamá acumula mil 966 defunciones y 90 mil 624 casos positivos, cifra que la ubica como la segunda nación de la región, después de Chile, con más incidencia de infección por cada 100 mil habitantes, según la Organización Panamericana de la Salud.