Brasil se encaminaba a superar hoy la 10 mil muertes por Covid-19 y los casos se seguían multiplicando en todo el país en una virulenta expansión de la peste, en tanto el Congreso nacional decretó tres días de duelo.
El decreto que prevé el duelo se publicó hoy en una edición extraordinaria de la Gaceta Oficial del Congreso Nacional.
El acto conjunto fue anunciado por los presidentes de las dos cámaras, Rodrigo Maia (Diputados) y Davi Alcolumbre (Senado), que señalaron que la bandera nacional ubicada frente al Congreso se izará a media asta.
«Es una tragedia que nos devasta más cada día. Este Parlamento, que representa al pueblo y al equilibrio federativo de esta nación, no es indiferente a este momento de pérdida, tristeza y dolor. La situación que estamos viviendo es lamentablemente única», sostiene la declaración.
En el documento, los dos presidentes de la Legislatura piden a todos que mantengan las recomendaciones de las autoridades de salud, con el objetivo de reducir la tasa de contagio de la enfermedad, mientras el presidente Jair Bolsonaro, ataca continuamente la cuarentena y minimiza al coronavirus. Brasil es el sexto país con el mayor número de muertes causadas por Covid-19, con 10.627 muertes registradas oficialmente hasta la noche del sábado.
El país solo es superado por Francia (26.18 mil), España (26.25 mil), Italia (30.2 mil), Reino Unido (31.24 mil) y Estados Unidos (69.88 mil).
En cuanto al número de casos confirmados, Brasil ocupa el noveno puesto del mundo, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Brasil es claramente el epicentro del brote en América Latina, mientras que el presidente sigue desoyendo recomendaciones de autoridades sanitarias de evitar aglomeraciones.
La situación es tan crítica que esta mañana el papa Francisco llamó por teléfono al cardenal Odilo Pedro Scherer, arzobispo de San Pablo, el estado más afectado por la pandemia, reveló la prensa local.
El Sumo Pontífice le expresó su preocupación por el número de pacientes y la pérdida de vidas humanas, informó la arquidiócesis paulista. «Expresó su cercanía y solidaridad con toda la población de San Pablo y dijo que rezaba por nosotros.
Finalmente, pidió transmitir su bendición apostólica a todos y también se recomendó a nuestras oraciones por él», dijo el Arzobispo.
El estado de San Pablo, el más poblado y el corazón industrial y financiero de Brasil, es el foco nacional de la pandemia, con 39.928 infectados y 3.206 fallecidos, y ayer también extendió su cuarentena hasta el 31 de mayo.
Río de Janeiro, el segundo estado más golpeado por el coronavirus, contabiliza hasta el momento 1.503 muertos y 15.741 infectados, lo que llevó a la Gobernación a prorrogar la cuarentena en toda la región hasta el 31 de mayo. Mientras Bolsonaro canceló la barbacoa multitudinaria con sus partidarios anunciados para la tarde de hoy en el palacio Alvorada en Brasilia. El anuncio de la barbacoa, mientras que Brasil marcó la cifra record mundial de muertes en un día por Covid-19, había sido muy criticado en la prensa y en las redes sociales.
Algunos partidarios del presidente brasileño, que siempre ha estado abiertamente en contra del distanciamiento social, dijeron que el anuncio de la parrilla para 3 mil seguidores «fue una provocación».
El presidente continuamente critica la decisión de algunas gobernaciones de imponer cuarentenas estrictas.