Curiosidades para leer. Existe una fuente que emana vino tinto los 365 días del año. Se encuentra en Ortona, Abruzzo, Italia central, en un camino de peregrinaje muy popular, “El camino di San Tommaso”, y ofrece 24 horas al día, siete días a la semana, un flujo constante de vino tinto Montepulciano d’ Abruzzo, producido por la bodega Dora Sarchese.
El camino di San Tomasso es considerado un itinerario cultural, natural y espiritual que conecta la ciudad de Ortona con la basílica de San Pedro.
Según los dueños del viñedo, Dina y Liugi, dos peregrinos oriundos de la cuidad de Ortona, que gracias a que descubrieron un manantial instalado por una bodega muy antigua decidieron mejorarla y convertirla en una fuente… “La fuente de vino es un regalo para el camino y sus peregrinos, así como un punto de reunión para los amantes del vino. La fuente del vino es una bienvenida, es poesía”.
El viñedo Dora Sarchese, en asociación con la organización sin fines de lucro que dirige el Cammino di San Tommaso, tuvo la genial idea de construir una fuente de vino que estuviera a disposición, tanto de los peregrinos de la región como de cualquier visitante que desee sentarse a disfrutar de un Motepulciano d´Abruzzo, solo necesitas llevar tu propio vaso, copa o botella. La famosa fuente de vino funciona desde finales de 2016.
DE NUESTRO IDIOMA. De niños creíamos que la única palabra con las cinco vocales era murciélago; sin embargo, existen muchísimos vocablos en nuestro idioma con esta particularidad. Hoy te relaciono algunos de ellos pero que aparecen las cinco vocales en orden inverso: cuodlibetal, un adjetivo derivado de cuodlibeto; sudorienta o sudorientas, adjetivo de algo sudado o humedecido por el sudor; también sudorifera, similar a sudorífico; surroccidental, que se refiere a aquel que vive en el suroeste de alguna parte, y uglofinesa, un tipo de dialecto que forma una subfamilia de las lenguas urálicas, y en las que se puede destacar el húngaro, el estonio o el finés.
Existe una especie de girasoles que carecen de ese color amarillo pero que son igual de hermosos. Se trata de los girasoles blancos o girasoles italianos. Estos se cultivan a partir de semillas de flores Helianthus annus. Algunos en realidad son variaciones del amarillo pálido, casi blanco, que se elevan de cinco a siete pies de altura.
Frase del día
“Nadie nos salva sino nosotros mismos. Nadie puede y nadie debe. Nosotros mismos debemos recorrer el camino”
Buda
