“Se ha vuelto abrumadora la presencia colonial en nuestras vidas, nunca habíamos sufrido una crisis cultural y ética tan grande”, dijo en Pinar del Río el destacado intelectual cubano Abel Prieto Jiménez, en alusión a la creciente reproducción de patrones de consumo y contenidos banales o ajenos a la cultura nacional.
En encuentro con estudiantes, profesores, artistas, promotores culturales, historiadores y otros actores de la sociedad pinareña hoy, el también presidente de Casa de las Américas, apuntó que los avances tecnológicos de la industria del entretenimiento y las redes digitales constituyen espacios de multiplicación de los elementos colonizadores.
“Supuestamente vivimos en una sociedad muy informada, pero en realidad, estamos más desinformados que nunca. En medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, la mayoría de las personas no debatía de eso, sino de la ruptura matrimonial entre los famosos Shakira y Piqué. Todo eso forma parte de una gran trampa para mantenernos entretenidos en cosas secundarias”, subrayó Prieto Jiménez.
El orador enfatizó que lo más preocupante de la oleada colonizadora es que involucra, sobre todo, a las nuevas generaciones, y que si bien Cuba vive un momento de muchas urgencias, a este tema también hay que prestarle atención y promover un debate, ajeno a autoritarismos y paternalismos, que construya una mirada crítica hacia el asunto.
No es la primera vez que Abel Prieto Jiménez llega hasta Pinar del Río, su tierra natal, para hablar de colonización cultural. El tema constituye foco de atención del programa Sembrar ideas, sembrar conciencia, que él coordina como invitación a la sociedad cubana a desarrollar un pensamiento de resistencia cultural.
Según precisó el intelectual, la iniciativa ya ha sido presentada en todas las provincias del país, lo cual les ha permitido identificar una visión reduccionista del fenómeno a la cultura artístico literaria. “Sin embargo -aclaró- la colonización tiene manifestaciones en todos los ámbitos de la vida diaria y, por tanto, debe ser enfrentada de manera articulada, entre todos.
“Una prioridad es la enseñanza y divulgación de nuestra historia, motivar en los estudiantes el interés por conocer su pasado y crear un vínculo afectivo con sus héroes”, explicó Prieto Jiménez.
Otras alternativas para apoyar el proceso de descolonización cultural fueron expuestas por los participantes en el taller. Juan Carlos Rodríguez, historiador de la ciudad pinareña, acentuó que la historia y la cultura son el mejor antídoto. En ese sentido, adelantó que para los historiadores vueltabajeros hoy constituye una prioridad acercarse a los jóvenes que se forman como profesores de la disciplina, e incentivar en ellos el estudio profundo de la historia local.
Varios asistentes al encuentro coincidieron en la importancia de trabajar de conjunto entre todas las instituciones para que las acciones diseñadas tengan el impacto esperado. ¿Por qué no se utilizan los materiales audiovisuales producidos en la provincia para apoyar los procesos docentes? ¿Por qué los artistas locales no son más conocidos en sus comunidades y el resto de la provincia? Estos resultaron cuestionamientos recurrentes en el debate.
Al respecto, Yenicet Pupo de la Paz, directora de la editorial Cauce, opinó que en la actualidad se genera mucho contenido descolonizador, que luego no es aprovechado al máximo en nuestras escuelas, bibliotecas y otros espacios.
Por su parte, Yanetsy Ariste, vicepresidenta de la Asociación Hermanos Saíz en Pinar del Río, resaltó que “independientemente de la labor que hagamos como instituciones, no podemos obviar que la descolonización empieza en la familia, hacia ahí tenemos que dirigir nuestras acciones”.
El papel protagónico del sistema educacional en el proceso descolonizador también fue ponderado en varios momentos del intercambio. A propósito, la doctora en ciencias Silvia María Navarro Quintero, directora del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, expuso una muestra de cómo el tercer perfeccionamiento del sector de la Educación tributa al programa de descolonización cultural.
A pensar propuestas descolonizadoras, ajustadas a la realidad del territorio, fueron convocados los pinareños presentes en el taller. Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, reconoció que “si algún peligro corre este programa, es que se convierta en una consigna más y que no concienticemos, no solo acerca de lo que es la colonización, sino también en qué podemos hacer para enfrentarla.
“Si bien se trata de un tema complejo, también tenemos grandes potencialidades para asumirlo. Contamos con museos, bibliotecas, escuelas… lo que falta es articularnos”, agregó.
Esa necesidad de integrar esfuerzos y trabajar con coherencia entre todos los actores sociales fue el criterio concluyente en el intercambio, en el que participaron, además, dirigentes del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas.