El primer ministro peruano, Vicente Zeballos, confirmó la próxima llegada de 85 médicos cubanos para colaborar en la lucha contra la Covid-19 y sugirió que vayan a las regiones más afectadas por la grave enfermedad.
“Vamos a sugerir que su labor tenga un foco de atención particular en las regiones críticas”, las norteñas de Lambayeque y Piura y la amazónica de Loreto, territorios en los que el avance del mal ha rebasado al debilitado sistema hospitalario.
Zeballos se refirió al tema ante un grupo de reporteros, al partir a Iquitos, capital de Loreto, llevando personal médico, equipos, medicinas y alimentos para atender las necesidades del combate a la pandemia, como parte de un puente aéreo de ayuda a la lejana urbe selvática.
Refirió que desde hace semanas tres regiones de Perú iniciaron gestiones y pidieron el concurso de los médicos cubanos, lo que fue aceptado por el gobierno, estando pendiente solo la firma de un convenio por los ministerios de Salud de ambos países.
“Esperamos que en los próximos días puedan estar en el Perú”, expresó el primer ministro.
Una nota de prensa de la Presidencia del Consejo de Ministros, cuyo titular es Zeballos, confirmó anoche que ambos gobiernos, a través de sus ministerios de Salud, firmarán un memorando de entendimiento por el cual vendrán 85 médicos cubanos “a fin de reforzar las acciones contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2”.
Precisa que el convenio fue impulsado por la Comisión Multisectorial de Alto Nivel contra el Coronavirus y tendrá una vigencia de tres meses y se podrá renovar si las partes lo consideran necesario.
La noticia es destacada en la prensa local y ha generado reacciones de satisfacción en las zonas afectadas, en especial en la de Piura, que en 2017 recibió una brigada médica cubana que asistió a los damnificados de las grandes inundaciones de ese año.
La presencia de la nueva brigada médica coincidirá con el 50 aniversario de la colaboración médica cubana con Perú, cuando los profesionales cubanos fueron los primeros cooperantes extranjeros en llegar a la región de Áncash, devastada por el gran terremoto del 31 de mayo de 1970.
Los registros oficiales consignan que en 1991 un grupo de especialistas cubanos llegó a Perú a colaborar en la campaña contra la epidemia del cólera.
Asimismo, un centenar de brigadistas llegaron a la sureña región de Ica en 2017, para atender a los afectados por un terremoto y a pedido de la población permanecieron durante varios años en la ciudad de Pisco.
Otra brigada cubana brindó asistencia en la ciudad de Piura y alrededores a los damnificados por las lluvias e inundaciones que azotaron al norte peruano en 2017.